Experimental, arriesgado y aún en curso: un viaje al tratamiento médico de Donald Trump

Donald Trump, presidente de EEUU (EFE/ /KEN CEDENO) (EFEI0658/)WASHINGTON DC.- ¿Está curado entonces Donald Trump? ¿Venció al Covid-19 y es el protagonista de un milagro? La respuesta es no. El presidente de Estados Unidos fue sometido en los últimos días a un tratamiento intenso que combina medicina de primerísimo nivel, un costado experimental y necesidades políticas. Un paciente normal seguiría internado, pero un paciente normal tampoco sería trasladado en helicóptero para ser atendido por un enorme equipo de médicos cada minuto del día. Es más que evidente que Trump no es un paciente normal, y en parte también por eso está ya de regreso en la Casa Blanca.“El presidente pasó una primera noche de pleno descanso en su hogar, y hoy no evidenció síntomas”, escribió este martes Sean Conley, médico del presidente, en un memorando distribuido a los medios. “Sus signos vitales y el examen físico mostraron estabilidad, con un nivel de saturación de oxígeno de entre el 95 y el 97 por ciento. En general sigue estando extremadamente bien”, añadió.La clave del reporte de Conley está en la palabra “síntomas”. No tenerlos no significa que alguien se haya curado del COVID-19. “Todas las fuentes con las que hablé en la Casa Blanca coinciden en que está enfermo. Sí, el cóctel de medicamentos que recibió suprime los síntomas, pero está enfermo”, dijo hoy a CNN Maggie Haberman, corresponsal en la Casa Blanca del “New York Times”.“¡Me siento realmente bien!”, tuiteó este martes el presidente, horas después de abandonar el centro médico Walter Reed lanzando frases de indudable peso: “No teman al covid, no lo dejen dominar sus vidas. Desarrollamos, en la administración Trump, medicamentos y conocimientos realmente grandiosos. ¡Me siento mejor que hace 20 años!”. Este martes dio la impresión de estarlo, porque lanzó una andanada de tweets propios de sus momentos más intensos.Hay una serie de datos esenciales que son muy importantes: el presidente estadounidense fue internado en la clínica Walter Reed el viernes y regresó a la Casa Blanca el lunes. En el medio tuvo fiebre y bajaron sus niveles de oxígeno en sangre. Su equipo médico no ofreció detalles acerca de ese descenso de la oxigenación de la sangre, un dato clave que permite a los expertos evaluar con más precisión cuán grave está un paciente.Muchos observadores creen que Trump está poniendo en juego su propia salud (y sus críticos añaden que la de los demás) para lograr la reelección frente a Joe Biden, su rival demócrata en las elecciones del 3 de noviembre. Sean Hannity, amigo del presidente y presentador de la ultraconservadora Fox News, lo ve de otra manera: en la noche del lunes tras el cinematográfico regreso del presidente a la Casa Blanca, dijo que Trump está en una misión. Y citó a Franklin Delano Roosevelt en 1933 (“a lo único que debemos temerle es al miedo mismo”) y al Winston Churchill que en 1940 prometió “sangre, sudor y lágrimas”.Sean Conley, médico personal de Donald Trump (EFE/Chris Kleponis)
(EFEI0499/)Más allá de las necesidades políticas de Trump y de su imparable deseo de retomar la campaña para mantenerse en la Casa Blanca, es rigurosamente cierto que el presidente de los Estados Unidos, de 74 años y con patologías preexistentes, está siendo objeto de un tratamiento médico único.No hay consenso en que su caso sea leve, ya que algunas informaciones acerca de los medicamentos y tratamientos que recibió ponen en cuestión esa posibilidad. Conley, capitán de marina y que como tal debe obediencia al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, que no es otro que Trump, viene siendo cuestionado por la falta de precisión de sus informes acerca de la salud del presidente.CNN, muy crítica con Trump durante todo su gobierno, puso énfasis en lo excepcional del tratamiento al que se está sometiendo al presidente: “Si te enfermas de COVID-19 no esperes recibir el mismo tratamiento que el presidente Donald Trump. Puede parecer obvio que el líder del país reciba atención extra y la mejor atención posible, pero algunos de los tratamientos que está recibiendo no están ni siquiera disponibles para el público común”.Jonathan Reiner, profesor de medicina en la George Washington University, fue más lejos aún: “El presidente podría ser el único paciente en el planeta en haber recibido hasta hoy esta particular combinación de medicinas”. Su colega Richard Besser confesó su asombro en ABC News: “Cuando veo las drogas que se le han suministrado me resulta difícil entenderlo, porque algunas de ellas son para gente severamente enferma”.Anticuerpos monoclonales, un antiviral y dexametasona: el tratamiento al que se está sometiendo al presidente de los Estados Unidos es ciertamente impactante cuando se entra en sus detalles.Donald Trump está recibiendo un tratamiento único contra el coronavirus (REUTERS/Erin Scott) (ERIN SCOTT/)1) LOS ANTICUERPOS MONOCLONALES:Según “Science”, Trump recibió un “cóctel de anticuerpos” que actúan directamente contra la proteína del virus que causa el COVID-19/SARS-CoV-2. Uno de estos anticuerpos es producido por personas que se recuperaron de una infección de SARS-CoV-2. Se los “aísla y copia” la célula que lo produce. El otro anticuerpo es de un ratón al que se manipuló genéticamente.“Regeneron” es la compañía que está produciendo el “cóctel de anticuerpos”, y la semana pasada “presentó datos preliminares de estudios clínicos aún en proceso que indican que los pacientes (…) moderaron la enfermedad”. No está claro aún si el cóctel es efectivo en pacientes severos, pero hay señales que marcan que podría serlo. “Regeneron” está llevando adelante un estudio con 275 pacientes hospitalizados, aunque aún no informó de los resultados.Pero en el tratamiento de Trump hay algo que llama la atención: recibió una dosis de anticuerpos monoclonales tres veces mayor que la recomendada. “Supongo que tiene que ver con el exceso de cautela” que mencionó su cuerpo médico, dijo a “Science” George Yancopoulos, dueño de “Regeneron”. Los estudios de la compañía farmacéutica se realizaron con dosis de 2,4 gramos por paciente: Trump recibió ocho.“Regeneron” se presenta en su web como una compañía con la intención de “empujar los límites de la ciencia y hacer una medicina que cambie vidas”. La del presidente de los Estados Unidos podría estar cambiando en caso de que el tratamiento sea verdaderamente efectivo. Cuando Trump habla de “medicamentos y conocimientos grandiosos” se refiere en parte al experimento de “Regenerón”, y no es incorrecto llamarlo así, ya que el tratamiento no está aprobado aún, sino en la fase de estudios clínicos. Y, más allá de que se trata del presidente, el equipo médico que lo trató debió moverse en medio de un intrincado bosque legal para ser autorizado a aplicar los anticuerpos monoclonales al inquilino de la Casa Blanca.Trump no formaba parte de los ensayos clínicos, por lo que su cuerpo médico debió recurrir a la regulación 21 CFR 312.310 de la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA) para que se autorizara el “uso compasivo” en el presidente, un atajo para aplicar el tratamiento en circunstancias excepcionales. Esta, no hay dudas, lo era. Tanto “Regeneron” como “Eli Lilly”, otra compañía trabajando con anticuerpos monoclonales, confían en recibir pronto una autorización de emergencia de la FDA para que el tratamiento sea accesible a todos.Donald Trump está recibiendo Remdesivir como parte del tratamiento (EFE/ Sascha Steinbach)
(SASCHA STEINBACH/)2) EL REMDESIVIR:Este es otro de los tratamientos que viene recibiendo el presidente estadounidense. Es un antiviral desarrollado por “Gilead Sciences” que en su momento no funcionó bien para tratar la hepatitis C, pero sí tuvo sus éxitos con el virus Ebola. Uno de los aspectos que destacan sus defensores es que los anticuerpos monoclonales y el remdesivir atacan diferentes partes del virus, por lo que su uso combinado podría tener sentido. Este antiviral inhibe una enzima viral que permite la replicación del patógeno. El “Washington Post” observa con escepticismo al antiviral.“El remdesivir podrá no curar el coronavirus, pero se encamina a aportar miles de millones a Gilead”, tituló el diario de la capital estadounidense: “Estudios clínicos reforzaron las preguntas acerca de la efectividad de la droga y quiénes son los que deberían recibirla. Las evidencias más concluyentes muestran que reduce las estadías hospitalarias de 15 a 11 días, pero no bajan significativamente las probabilidades de morir de coronavirus”.El negocio de “Gilead” también está en la mira: “Se cuestiona si los 3.120 dólares que cuesta cada tratamiento están justificados, teniendo en cuenta sus modestos beneficios y el aporte de los impuestos. Remdesivir fue desarrollado junto a agencias gubernamentales y con al menos 70 millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses”.3) LA DEXAMETASONA:Donald Trump está recibiendo también esteroides, según confirmó Conley el domingo. La dexametasona “amortigua la respuesta inmune del cuerpo y puede evitar que el organismo cause estragos en las últimas etapas de COVID-19”, destacó “Science”. El esteroide tiene una ventaja que en su momento destacó el propio Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud: fue la primera droga contra el COVID-19 que se demostró claramente capaz de reducir la mortalidad.Y tiene una desventaja: su uso está recomendado para pacientes con la enfermedad ya avanzada, y se cree que es perjudicial si se administra prematuramente. La presencia de la dexametasona dentro del cóctel recetado a Trump abre entonces dudas acerca del estado real del presidente. Durante el fin de semana hubo informaciones contradictorias. Mientras Conley presentaba una visión optimista, Mark Meadows, jefe de despacho de Trump, fue mucho más oscuro en sus apreciaciones. Finalmente Conley admitió que Trump recibió oxígeno en dos ocasiones. La dexametasona, dicen médicos citados por “Science”, puede tener serios efectos colaterales: agitación, paranoia e incluso psicosis.Thomas McGinn, jefe médico de Northwell Health, la mayor proveedora de servicios de salud del Estado de Nueva York, expresó sus fuertes dudas al “New York Times”: “La dexametasona es la más mitificada de las drogas que vemos que se le están administrando al presidente. Es una sustancia que no se utiliza a menos que se advierta que la condición del paciente se está deteriorando. Y eso abre la pregunta: ¿Está más enfermo de lo que nos dicen o están siendo excesivamente agresivos porque se trata del presidente, y de una manera que podría ser potencialmente dañina?”.Después de tres días de internación en el hospital militar Walter Reed, Donald Trump regresó el lunes a la Casa Blanca (REUTERS/Erin Scott) (Erin Scott/)4) ¿HAY ALGO MÁS?Sí, el informe médico conocido el viernes, horas después de la internación de Trump en el centro médico militar, señalaba que el presidente “ha venido tomando zinc, vitamina D, famotidina, melatonina y una aspirina diaria”. No hubo mención a la hidroxicloroquina, un medicamento contra la malaria que semanas atrás Trump promovía como efectivo contra el COVID-19. En todo caso, las sustancias mencionadas son de acceso libre en cualquier farmacia de los Estados Unidos. La famotidina, por ejemplo, se comercializa bajo la marca “Pepcid” y es utilizada contra la acidez estomacal. Parece ser útil para tratar el coronavirus, pero la FDA aún no dio la aprobación para un ensayo clínico con la famotidina.“Se le está dando remdesivir, dexametasona y anticuerpos monoclonales”, destacó el doctor McGinn. “Nadie nunca antes hizo eso, ni hablar si le sumamos la famotidina, el zinc y alguna mezcla de cócteles o lo que sea que además le estén dando”.MÁS SOBRE ESTE TEMA:El médico de Donald Trump informó que el presidente “no muestra síntomas” de Covid-19La campaña de Joe Biden llega a un distrito clave: MiamiMichelle Obama volvió a la campaña presidencial con duras críticas a Donald Trump

La Casa Blanca aprobó las pautas de la FDA para la salida al mercado de las vacunas contra el COVID-19

La entrada a la sede de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en White Oak, Maryland, el 29 de agosto de 2020. REUTERS/Andrew Kelly/File Photo (ANDREW KELLY/)La Casa Blanca respaldó este martes las pautas de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) para llevar al mercado posibles vacunas contra el COVID-19, dejando de lado sus iniciales objeciones, según dijeron al Wall Street Journal personas familiarizadas con el tema. Esto significa que es muy poco probable que una vacuna sea aprobada antes de las elecciones del 3 de noviembre, como aspiraba el gobierno de Donald Trump.Un punto que preocupaba a la Casa Blanca era el requisito de la FDA de que los participantes en ensayos clínicos masivos de vacunas fueran seguidos durante dos meses para garantizar que no haya efectos secundarios y que las vacunas brinden una protección duradera.Esa medida fue bloqueada en un principio por la Casa Blanca porque ese período de espera de dos meses haría que fuera casi seguro que ninguna vacuna pudiera ser aprobada para su uso en los EEUU antes de las elecciones, un objetivo que el presidente Trump había estado apuntando. Según las fuentes del Wall Street Journal, después de plantear las objeciones, los funcionarios de la Casa Blanca se negaron a firmar las directrices de la FDA y no buscaron cambios que pudieran llevar a un acuerdo de aprobación.Sin embargo, los funcionarios de la FDA dijeron estaban dispuestos a seguir con sus directrices aunque la Casa Blanca no las hubiera firmado y afirmaron que los laboratorios conocen los estándares y se espera que los cumplan. Fue entonces que la administración Trump cedió este martes y apoyó la estrategia de la agencia.El presidente de Estados Unidos, Donald Trump. EFE/Ken Cedeno
(EFEI0499/)Desde hace semanas, el comisionado de la FDA, Stephen Hahn, ha intentado reforzar la confianza del público en la revisión de vacunas que realiza la agencia, y ha prometido que los científicos profesionales, no los políticos, decidirán si las inyecciones son seguras y efectivas para la vacunación masiva.El presidente Donald Trump insistía en que se podría autorizar una vacuna antes del día de las elecciones, a pesar de que los principales científicos del gobierno decían que el plazo era muy poco probable.La FDA emitió este martes por la tarde un comunicado con las nuevas pautas para la aprobación de las vacunas contra el COVID-19, diciendo que espera que “ayude al público a comprender el proceso de toma de decisiones con base científica que asegura la calidad, seguridad y eficacia de cualquier vacuna que sea autorizada o aprobada”.Estados Unidos alcanzó el lunes la cifra de 7.453.582 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y la de 210.117 fallecidos por la enfermedad COVID-19, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.Con información de APMÁS SOBRE ESTE TEMA:El Vaticano dispuso el uso obligatorio de tapabocas en espacios abiertosCreció la compra privada de armas en Estados Unidos durante la pandemia

Creció la compra privada de armas en Estados Unidos durante la pandemia

Crece la tendencia a favor de la tenencia de armas en Estados Unidos (carolina villanueva/Infobae)Desde Bowman, Carolina del Sur (EEUU).- Si las armas matan, entonces son las cucharas las que hacen engordar a la gente. Burda, la frase es un sofisma que, sin embargo, convence a más personas de las que podría creerse en Estados Unidos.Basta con entrar a una gasolinera y prestarle atención a la parafernalia pro armas que florece allí.“Amo las armas y el café”, dice una pegatina que imita el logo de una conocida cadena de cafeterías. “Prohíban a los idiotas, no las armas”, dice otra. “Nosotros no marcamos el 911”, suma una tercera. “La segunda enmienda es mi permiso de portación de armas”, concluye otra. Y hay muchas más, recargadas de militarismo algunas, nostálgicas de la Confederación otras y con fuerte desprecio al movimiento contra el racismo “Black Lives Matter” unas cuantas.Ese merchandising, anclado en los sentimientos más profundos de una parte relevante del pueblo estadounidense, puede encontrarse a lo largo de toda la interestatal 95 de Miami a Washington DC -el viaje que hizo Infobae- y en otras autopistas y carreteras de todo el país. Allí pueden aparecer personajes como Michael Stupy, un afable y locuaz electricista de 56 años que en una gasolinera cercana al lago Okeechobee, en el centro de la Florida, argumentó acerca del derecho de los estadounidenses a vivir armados más allá de la protección que les puedan ofrecer las fuerzas de seguridad.Las pegatinas de la gasolinera hablan de un permiso de portación de armas permanente (Crédito: Sebastián Fest) (Sebastián Fest/)“En nuestra declaración de independencia y en nuestra Constitución está establecido el derecho a llevar armas. Todos tienen derecho a proteger a sus familias y a sí mismos de criminales, e incluso protegerse del gobierno. Está establecido que podemos defendernos del gobierno si el presidente de los Estados Unidos comete traición contra su pueblo”, explicó el bronceado y fornido electricista desde su camioneta.La “segunda enmienda” de la Constitución de los Estados Unidos es, así, invocada constantemente por aquellos a favor de la tenencia de armas. Fue redactada en 1791, quince años después de la entrada en vigor de la Carta Magna: “Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado Libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas”, indica.“La segunda enmienda es mi permiso de portación de armas”, dice una de las pegatinas (Crédito: Sebastián Fest) (Sebastián Fest/)De ahí que las pegatinas de las gasolineras hablen de un permiso de portación de armas permanente: “La segunda enmienda es mi permiso de portación de armas. Emitido: 15/12/1791. Caduca: nunca”.Esa segunda enmienda, esas 25 palabras (27 en inglés) escritas en el siglo XVIII siguen siendo la base de un andamiaje social y legal que pone a Estados Unidos bien arriba entre los países con más cantidad de armas: 120 cada 100 habitantes. Lo siguen Yemen (59), Serbia (39), Montenegro (39) y Uruguay (34), según el estudio publicado en 2018 por “Small Arms Survey” (encuesta de armas pequeñas, en inglés), un centro de Ginebra que se dedica a estudiar el impacto de las armas en manos de la población civil. Así, no sorprende que desde 1982 haya habido más de 110 masacres -es decir, eventos en los que un tirador haya matado a cuatro personas o más- provocadas por armas de fuego en Estados Unidos.“Amo las armas y el café”, dice otra pegatina que imita el logo de una conocida cadena de cafeterías (Crédito: Sebastián Fest) (Sebastián Fest/)Tras la matanza de 2016 en “Pulse”, un club gay de Orlando, los partidarios del control de armas superaron por escasa diferencia a los pro armas, según un estudio del Pew Research Center. La historia mostró hasta ahora un partido condenado al empate, donde los republicanos están del lado de los que enarbolan la segunda enmienda y los demócratas del de aquellos que pretenden limitarla. En 2019, dejando de lado los suicidios, 15.292 personas murieron en Estados Unidos por disparos de armas en manos privadas.Pero la pandemia del coronavirus está contribuyendo a cambiar el paisaje, a modificar los equilibrios existentes: le está dando la victoria a aquellos a favor de la tenencia privada de armas. Marzo fue un mes en el que se vio un enorme incremento de compras, un 50 por ciento más que el mismo mes del año anterior, y la tendencia se mantuvo desde entonces.“Es increíble, impresionante”, admitió Steve D’Orazio, dueño de una tienda de armas en Oregon, un estado sacudido por graves enfrentamientos entre grupos de opiniones políticas opuestas. “Con la pandemia y los disturbios vino mucha gente nueva, muchos tiradores debutantes”.“Nosotros no marcamos el 911”, señala una de las pegatinas de la gasolinera (Crédito: Sebastián Fest) (Sebastián Fest/)Sin el final de la pandemia a la vista, quizás dentro de un tiempo se compruebe que el Covid infectó también de violencia a muchos estadounidenses hasta entonces sanos, o al menos asintomáticos. El debate es hoy visceral, primario por momentos. Queda claro cuando el electricista se baja de la camioneta para explicar mejor su posición a favor de la tenencia de armas.“Quiero mostrarte esto, esto es lo que estoy tratando de decir. Mira los que llevo pegado en el vidrio posterior de mi camioneta”, dice, y muestra una calcomanía desgastada por el paso del tiempo. El texto es asombroso: “Así que si las armas matan gente, supongo entonces que las lapiceras escriben mal las palabras, los coches conducen borrachos y las cucharas hacen engordar a la gente”.En marzo creció un 50% la compra de armas, respecto al mismo mes del año anterior (Crédito: Sebastián Fest) (Sebastián Fest/)Stupy lee satisfecho y remata el sofisma de gasolinera: “No son las armas, es la gente, son los criminales que llevan armas”.Lo que dice a continuación no es inesperado. “Voy a votar por Trump porque es un republicano, y los republicanos siguen lo que establece la declaración de independencia. Los republicanos siguen lo que está escrito, lo que plantearon los padres fundadores”, dice en referencia a George Washington, Benjamin Franklin, Alexander Hamilton y los otros cinco que unieron las 13 colonias dispersas y lideraron la lucha por la independencia de Gran Bretaña.Otras pegatinas expresan un fuerte desprecio al “Black Lives Matter” (Crédito: Sebastián Fest) (Sebastián Fest/)El electricista está a favor de las armas porque no matan, como las cucharas no engordan. Y añade: “No estoy a favor del aborto, de matar niños. Clavarles una aguja y decir que no se mató a nadie… No, eso no va”.“Y lo siento por la gente, pero si gana Biden nos van a freir a impuestos como si no hubiera un mañana… Yo amo la historia y amo la verdad, no la mitad de la verdad. Lo que escucho de Trump es que dice verdades”.MÁS SOBRE ESTE TEMA:Donald Trump: “Llega la temporada de gripe, ¿vamos a cerrar el país? No, aprendimos a vivir con el virus”¿Qué esperar del debate entre los candidatos a la vicepresidencia?La campaña de Joe Biden llega a un distrito clave: Miami

Si el mercado latino en EEUU fuera un país, estaría por encima de las economías de México y Brasil: informe

El tamaño del mercado latino en EEUU fue de 2.6 billones en 2018, casi un 9% más que los 2.3 billones observado un año anterior (Foto: Reuters / Gary Cameron) (Gary Cameron/)La importancia de los latinoamericanos en la economía estadounidense continúa en aumento. De acuerdo con el informe del PIB latino de Estados Unidos (EEUU) 2020 de LDC, el tamaño del mercado de dicha población fue de 2.6 billones en 2018, casi un 9% más que los 2.3 billones observado un año anterior.Esto sugiere que, si el mercado latino en EEUU fuera un propio país, sería la octava economía más grande del mundo. Asimismo, su tamaño lo colocaría incluso arriba de naciones como Brasil y México, este último superado por más de dos veces.En un artículo publicado por la revista estadounidense Forbes se indicó que, en comparación con la economía de Estados Unidos, la latina creció 4.5 veces más rápido en términos del PIB, lo que supone que la mayor parte del aumento en la producción provino de la población de los países de habla hispana en América.Dicho de otra manera, si no hubiera sido por el fuerte crecimiento del mercado latino de EEUU, esta probablemente se habría contraído entre 2017 y 2018De acuerdo con Forbes, el motor de la economía estadounidense es una fuerza laboral joven, latina y educada (Foto: AP / Steven Senne)

Los datos sugieren, de acuerdo con el análisis, que el motor de la economía estadounidense es una fuerza laboral joven, latina y educada. Dicha parte de la población compensó la disminución de los Baby Boomers salientes.Según lo informado por Latino Donor Collaborative, los latinos fueron responsables del 78% de los nuevos empleos netos en la fuerza laboral desde la Gran Recesión. Adicionalmente, entre 2010 y 2018, se observó un crecimiento de 23.2% en los hogares latinos.De acuerdo con el análisis realizado por el periodista Sean Salas, se observa que el alto incremento demográfico de la población latina en relación con la que no entra dentro de este grupo muestra su importancia no sólo en la actualidad, sino también en el crecimiento futuro de la economía.En un panel que congregó periodistas y economistas de renombre mundial, Sol Trujillo, cofundador de L’Attitude dijo que “el mercado latino de EEUU está creciendo el PIB a un 8,6%, más rápido que China, más rápido que India, y nadie habla de eso”.La segunda parte de la frase que refirió la experta sustenta que el mercado latino “sigue siendo un gran punto ciego para muchos tomadores de decisiones en puestos ejecutivos. La mayoría de los estadounidenses no comprenden su contribución potencial y actual”.Los latinos fueron responsables del 78% de los nuevos empleos netos en la fuerza laboral desde la Gran Recesión, señaló Latino Donor Collaborative (Foto: Reuters / Mohamed Abd El Ghany) (MOHAMED ABD EL GHANY/)Otro aspecto importante es que la población latina se encuentra entre los sectores más descapitalizados y con menos recursos en Estados Unidos.Durante pandemia por coronavirus, las empresas hispanohablantes se vieron afectadas de manera desproporcionada, y con 50% o menos de probabilidades de recibir ayuda del gobierno bajo el Programa de Protección de Pagos, en comparación con las empresas de propiedad blanca, según un informe publicado por Stanford Latino Entrepreneurship Initiative.“Las (compañías) latinas han estado en peor situación que sus homólogos masculinos, que comprenden menos del 1% de los que reciben capital de riesgo. Y, sin embargo, las latinas son el grupo demográfico de empresarios de más rápido crecimiento en los Estados Unidos”.En la conferencia de L’Attitude también participó el candidato a la presidencia de Estados Unidos por el partido Demócrata, Joe Biden, en donde afirmó que:No podemos hacerlo bien en Estados Unidos, si la comunidad latina no lo hace bienMÁS SOBRE OTROS TEMASCoronavirus en México: van 81,877 muertos y 789,780 casos acumuladosDonald Trump abandonó el hospital militar Walter Reed: “¡Me siento muy bien! Que no los asuste el Covid”Joe Biden estira su ventaja sobre Donald Trump en las encuestas tras el debate y el contagio del presidenteQuién es Sean Conley, el osteópata que apoyó la hidroxicloroquina y ahora supervisa el tratamiento de Donald Trump

El mensaje de Donald Trump tras volver a la Casa Blanca: “No dejen que el coronavirus los domine”

Trump vuelta a la Casa Blanca 2 (Infobae)El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, publicó este lunes un mensaje luego de volver a la Casa Blanca del hospital militar Walter Reed, donde estuvo tres días tras contraer Covid-19.Luego de agradecer al personal del centro médico y asegurar que “aprendió mucho” del nuevo coronavirus, el mandatario reiteró el que parece será su mensaje con respecto al lidiar con la enfermedad: “No dejen que los domine. No le tengan miedo, lo van a vencer”, expresó.Trump halagó enfáticamente el tratamiento recibido, diciendo que “no se sintió muy bien” pero luego de que le administraran las distintas drogas -remdesivir, el cóctel de anticuerpos monoclonales de la empresa farmacéutica Regeneron y dexametasona- pasó a sentirse “genial, mejor que en 20 años”.Y concluyó: “Vamos a volver a trabajar, a estar en la primera línea. Como su líder, tenía que hacer eso. Era consciente del peligro pero está bien. Ahora estoy mejor. Tal vez soy inmune, no lo sé. No dejen que domine sus vidas. Salgan afuera, sean cuidadosos. Tenemos la mejor medicina del mundo. Todas están siendo aprobadas. Las vacunas llegarán pronto”.Minutos antes, Trump también publicó un video de su vuelta a la Casa Blanca. Su administración buscó imprimirle un tono épico, acompañándolo con música de fondo. Las imágenes muestran como el mandatario baja del helicóptero y camina hasta la residencia presidencial antes de salir al balcón del primer piso y saludar a aquellos presentes con un saludo militar. (Infobae)Trump ya ha manifestado su intención de volver a hacer campaña de cara a los comicios presidenciales del próximo 3 de noviembre. Y su director de comunicaciones, Jim Murtaugh, indicó esta tarde que pretende participar del segundo debate presidencial agendado para el próximo 15 de octubre en el estado pendular de Florida.No obstante, Sean Conley, médico personal de Trump, reconoció este lunes que el mandatario “no está fuera de peligro” y que se encuentra de hecho en un “terreno no explorado” por otros pacientes de Covid-19 debido al tipo de tratamiento que ha recibido.En una rueda de prensa poco después de que el jefe de Estado anunciara que volverá a la Casa Blanca este lunes, Conley defendió la decisión de darle el alta hospitalaria al presidente después de solo tres días ingresado, en los que ha experimentado al menos dos situaciones donde bajó su nivel de oxígeno en sangre. “No está fuera de peligro aún”, y habrá que esperar al próximo lunes para estar seguros de que lo está, aseguró a los medios presentes.Se espera que Trump continúe su tratamiento aislado en la residencia de la Casa Blanca junto con su esposa Melania, quien también dio positivo el pasado viernes. No obstante, el virus también circula en el Ala Oeste, considerando que numerosos asesores y funcionarios anunciaron a lo largo de los últimos días que también contrajeron la enfermedad. La última fue la seretaria de Prensa, Kayleigh McEnany, quien indicó que es asintomática y que se pondrá en cuarentena y continuará trabajando en forma remota.El listado incluye al jefe de la campaña Trump 2020, Bill Stepien; a la asesora de Trump Kellyanne Conway; al ex gobernador de Nueva Jersey Chris Christie; a la titular del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel; y a tres senadores republicanos (Mike Lee de Utah, Thom Tillis de Carolina del Norte y Ron Johnson de Wisconsin), así como el ayudante personal de Trump, Nick Luna.MÁS SOBRE ESTE TEMA:Trump dejó el hospital tres días después de ser internado y regresó a la Casa BlancaEl momento en el que Donald Trump se quita la mascarilla luego de pasar tres días internado por coronavirus

El momento en el que Donald Trump se quita la mascarilla luego de pasar tres días internado por coronavirus

Trump llegó al balcón de la Casa Blanca y se sacó la mascarilla (Infobae)Donald Trump, contagiado de Covid-19, se quitó la mascarilla y levantó el pulgar al llegar este lunes por la noche a la Casa Blanca tras abandonar el hospital militar Walter Reed donde permaneció los últimos tres días.A su llegada a la Casa Blanca, donde continuará el tratamiento, el gobernante subió las escaleras del pórtico sur de la residencia presidencial, se quitó la mascarilla y saludó la partida del helicóptero Marine One. Segundos después, el mandatario entró sin mascarilla al interior del edificio.Este gesto fue muy criticado en las redes sociales, donde decenas de usuarios volvieron a apuntar contra el presidente norteamericano, al que acusan de subestimar la pandemia. En particular se le critica haberse quitado la mascarilla a pesar de que sigue enfermo de coronavirus y puede contagiar a otros, aún si su cuadro parece haber mejorado considerablemente.Poco después del saludo Trump subió un video a su cuenta de Twitter en el se dirige a los estadounidenses, sin mascarilla, y dice sentirse mejor que antes gracias al tratamiento.Al llegar a la Casa Blanca, Donald Trump ingresó a la residencia presidencial sin mascarilla (REUTERS/Erin Scott) (ERIN SCOTT/)El mandatario, de 74 años, regresó en helicóptero desde el centro médico en las afueras de Washington, poco después de anunciar en su cuenta de Twitter su intención de reanudar “pronto” su campaña de cara a las elecciones del próximo 3 de noviembre.Unos minutos antes, de tapaboca y traje y corbata, el mandatario había abandonado caminando el hospital previo a entrar en un vehículo negro y luego en el Marine One en medio de los gritos de “¡Cuatro años más!, ¡Cuatro años más!” de sus seguidores apostados en la entrada.“¡Volveremos pronto a la campaña!”, había tuiteado poco antes Trump. “Las noticias falsas solo muestran las encuestas falsas”, agregó.El mandatario anunció al mediodía que este mismo lunes volvería a la Casa Blanca. En ese mensaje, aseguró que se siente “muy bien”, y dijo a sus seguidores que “no los asuste el Covid”: “No dejen que domine su vida. Hemos desarrollado, bajo la Administración Trump, algunas drogas y conocimientos realmente grandes. ¡Me siento mejor que hace 20 años!”.Trump aseguró este lunes que se siente “muy bien” (REUTERS/Jonathan Ernst) (JONATHAN ERNST/)El presidente pasó todo el día tuiteando desde primeras horas de la mañana; llamó al voto, compartió anuncios de su campaña electoral o comentarios sobre programas de televisión y criticó a los medios por estar “decepcionados porque me subía a un vehículo seguro para dar las gracias a mis muchos fans y simpatizantes”.En la recta final de una tensa carrera por la Casa Blanca el mandatario republicano aparece rezagado en las encuestas nacionales por más de ocho puntos porcentuales frente a su rival demócrata, el ex vicepresidente Joe Biden, según el promedio de las plataformas RealClearPolitics y FiveThirtyEight.Trump fue hospitalizado el viernes horas después de dar positivo en la prueba de coronavirus. El lunes anunció que sería dado de alta a las 18.30 (22.30 GMT) para continuar su tratamiento en la Casa Blanca.El jefe de Estado permaneció en el hospital militar en medio de múltiples rumores sobre su estado de salud, después de que los médicos reconocieran que experimentó síntomas como fatiga y algo de fiebre.Trump regresó a la Casa Blanca tras permanecer tres días internacional en el hospital militar Walter Reed (REUTERS/Carlos Barria) (CARLOS BARRIA/)Trump es de los primeros pacientes conocidos de Covid-19 a los que se ha suministrado una combinación de tratamientos potentes como el cóctel experimental de anticuerpos de la farmacéutica Regeneron que recibió el viernes; el antiviral Remdesivir y el esteroide dexametasona.Su médico personal, Sean Conley, reconoció que el mandatario “no está fuera de peligro” y que se encuentra de hecho en un “terreno no explorado” por otros pacientes de coronavirus debido al tipo de tratamiento que ha recibido.También aseguró que “en la Casa Blanca tendrá un personal médico prestigioso a su disposición las 24 horas del día”.En una rueda de prensa poco después de que el jefe de Estado anunciara que volverá a la Casa Blanca este lunes, Conley defendió la decisión de darle el alta hospitalaria al presidente después de solo tres días ingresado, en los que ha experimentado al menos dos bajadas de oxígeno.Con información de AFP y EFEMÁS SOBRE ESTE TEMA:Trump abandonó el hospital militar Walter Reed luego de tres días de internación: “¡Me siento muy bien!”Donald Trump tiene la intención de participar del segundo debate presidencialMelania Trump dio una actualización de su estado de salud: aseguró que se siente bien y continuará “reposando” en la Casa Blanca

Trump dejó el hospital tres días después de ser internado y regresó a la Casa Blanca

Donald Trump. Foto: REUTERS/Erin Scott (ERIN SCOTT/)Desde Washington DC – Tres días después de ser internado en un hospital militar al dar positivo de coronavirus, el presidente estadounidense, Donald Trump, abandonó el centro médico para regresar a la Casa Blanca. Trump, que busca la reelección este 3 de noviembre, se quitó el barbijo para posar ante los fotógrafos en la galería que da a los jardines de la sede del gobierno.“¡El presidente venció al virus!”, celebraban algunos de los simpatizantes que esperaban su salida del hospital militar Walter Reed. “El presidente conoce ahora el virus, Joe Biden no”, destacó una comentarista de la cadena conservadora Fox News, mientras que CNN, de línea crítica con el inquilino de la Casa Blanca, insistía en la “irresponsabilidad” del líder republicano.Horas antes, Trump había sacudido al país al anunciar vía Twitter, su red social favorita, que regresaba a la Casa Blanca mucho antes de lo que era esperado.“Voy a dejar al gran Centro Médico Walter Reed hoy a las 6.30 PM. ¡Me siento realmente bien! No le teman al covid, no dejen que domine sus vidas. Durante la administración Trump desarrollamos conocimiento y algunos medicamentos realmente buenos. ¡Me siento mejor de lo que me sentía hace 20 años!”. Poco después añadió que “pronto” estará haciendo campaña por todo el país y acusó a los medios de ofrecer “fake news” con encuestas que no son reales.Trump salió caminando del Walter Reed, ubicado en el estado vecino de Maryland, a las 18:38, hora de la costa Este. Antes de subir al auto que lo llevaría al helicóptero que lo depositaría en la Casa Blanca, cerró el puño y alzó el pulgar en señal de alegría y confianza. Cuando un periodista le preguntó si se consideraba un “súper contagiador” ignoró la pregunta y siguió caminando. Minutos después el “Marine One” se elevó para un vuelo de diez minutos a la sede del gobierno estadounidense.Trump sale del hospital militar Walter Reed tres días después de haber ingresado.
(Chris Kleponis/)El demócrata Joe Biden, que lidera las encuestas con una ventaja clara, celebró que Trump esté nuevamente en actividad y haya recuperado su actividad en redes sociales, pero lo conminó a que siga los consejos de sus médicos.Una vez en la Casa Blanca, Trump se detuvo en una de las galerías que dan a los jardines, saludó con los pulgares hacia arriba, se quitó la mascarilla, se la guardó en el bolsillo derecho, posó para las fotos e ingresó al edificio.La decisión de Trump de poner punto final a su internación en el centro médico militar provocó asombro y debate en Estados Unidos, que registra hasta hoy 7.436.207 casos y 209.938 muertos. Esas cifras implican el 20 por ciento de todos los casos y muertes a nivel mundial y sitúan a Estados Unidos como el país más afectado del planeta.Antes de que Trump anunciara su regreso a la Casa Blanca se conoció que Kayleigh McEnany, la jefa de prensa de la Casa Blanca, había dado positivo del virus, ampliando el número de contagiados entre aquellos que trabajan a diario en el ala oeste de la sede del gobierno. Según CNN, hay “pánico” al contagio entre los funcionarios y empleados que trabajan allí.Los medios locales no tenían claro si Trump se aislaría en su residencia o si trabajaría en el Salón Oval y el médico presidencial, Sean Conley, admitió que su paciente, pese a haber hecho grandes progresos, podría no estar “fuera de peligro aún”.Sanjey Gupta, jefe médico de CNN, apuntó a los tratamientos experimentales a los que fue sometido Trump. El presidente recibió, entre otras sustancias, esteroides, que según Gupta “dan energía y una falsa sensación de seguridad”.“Estamos entrando en territorio desconocido, con un paciente que recibió este tipo de tratamientos en una etapa tan temprana de la enfermedad”, admitió Conley, que definió a Trump como un “paciente fenomenal”, pero se negó a precisar cuándo dio exactamente positivo el presidente por primera vez.El médico personal de Trump, Sean Conley. Foto: REUTERS/Jonathan Ernst (JONATHAN ERNST/)“Cuando tu paciente es el comandante en jefe,a la respuesta usual es ‘sí, señor’”, tituló “The New York Times” poniendo el acento en el limitado poder que tienen los médicos sobre el presidente, al que medios locales atribuyeron hoy una frase que pronunció insistentemente el domingo en el hospital: “Me tengo que ir de aquí”.“¿No sería peor para su intento de reelección salir de la clínica y tener que volver a entrar por una recaída?”, se preguntó la televisión estadounidense.Una encuesta difundida hoy por medios locales señaló que el 60 por ciento de los consultados desaprueba la gestión que hizo Trump de la crisis del coronavirus, en tanto que el 69 por ciento no cree en las informaciones que dio la Casa Blanca acerca de la salud del presidente.El doctor Anthony Fauci, máximo infectólogo del país, se negó a comentar el breve paseo en auto que dio el domingo el presidente para saludar a sus simpatizantes, pero admitió sentirse “perturbado” por el dato de que Estados Unidos sigue sumando 40.000 contagios al día.Y mientras Biden se remitió a “la opinión de los expertos” para decidir si participa en el debate del jueves de la semana próxima en Miami, se supo hoy que el vicepresidente Mike Pence y la candidata demócrata al puesto, Kamala Harris, debatirán este miércoles a una distancia más amplia de la inicialmente prevista y separados por una lámina de plexiglás.Más sobre este tema: Joe Biden estira su ventaja sobre Donald Trump en las encuestas tras el debate y el contagio del presidenteDonald Trump tiene la intención de participar del segundo debate presidencial

Donald Trump abandonó el hospital militar Walter Reed luego de tres días de internación: “¡Me siento muy bien! Que no los asuste el Covid”

(Infobae)El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, abandonó este lunes por la tarde del hospital militar Walter Reed, el centro médico donde estaba internado desde hace tres días luego de dar positivo de Covid-19.El mandatario cruzó la puerta del hospital caminando y en aparente buen estado, y abordó luego un auto en el que se trasladó al helicóptero presidencial Marine One, que lo llevará luego a la Casa Blanca para terminar de cursar la enfermedad.Horas antes Trump había anunciado en su cuenta oficial de Twitter que su salida del hospital Walter Reed, ubicado en la ciudad de Bethesda (Maryland), era inminente y que se sentía muy bien, a pesar de que aún se encuentra enfermo de coronavirus y puede contagiar a otros.El helicóptero Marine One lo trasladará de vuelta a la Casa Blanca (REUTERS/Leah Millis) (LEAH MILLIS/)”Dejaré el gran Centro Médico Walter Reed hoy a las 6:30 p.m. ¡Me siento muy bien! Que no los asuste el Covid. No dejen que domine su vida. Hemos desarrollado, bajo la Administración Trump, algunas drogas y conocimientos realmente grandes. ¡Me siento mejor que hace 20 años!”, manifestó el presidente de Estados Unidos en su cuenta de Twitter.El presidente pasó todo el día tuiteando desde primeras horas de la mañana; llamó al voto, compartió anuncios de su campaña electoral o comentarios sobre programas de televisión y criticó a los medios por estar “decepcionados porque me subía a un vehículo seguro para dar las gracias a mis muchos fans y simpatizantes”.Foto del domingo del presidente de EEUU, Donald Trump, saludando a los seguidores que se reunieron para respaldarlo fuera del hospital en el que fue internado tras contraer coronavirus (REUTERS/Cheriss May) (CHERISS MAY/)En un último tuit justo antes de abandonar el centro médico, prometió que reanudaría muy pronto la campaña electoral de cara a las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, en las que se enfrentará con el demócrata Joe Biden.Sean Conley, médico personal de Trump, reconoció este lunes que el mandatario “no está fuera de peligro” y que se encuentra de hecho en un “terreno no explorado” por otros pacientes de Covid-19 debido al tipo de tratamiento que ha recibido.En una rueda de prensa poco después de que el jefe de Estado anunciara que volverá a la Casa Blanca este lunes, Conley defendió la decisión de darle el alta hospitalaria al presidente después de solo tres días ingresado, en los que ha experimentado al menos dos bajadas de oxígeno.El tuit de Donald Trump“No está fuera de peligro aún”, y habrá que esperar al próximo lunes para estar seguros de que lo está, aseguró a los periodistas.El domingo Brian Garibaldi, uno de los miembros del equipo médicos del hospital militar había adelantado que Trump podría recibir el alta este lunes si sus síntomas seguían mejorando y se mantenía activo, con una saturación de oxígeno en sangre adecuada y sin fiebre.Garibaldi indicó este domingo en rueda de prensa desde el hospital militar de Walter Reed que si Trump mantenía su actividad, movilidad y sin problemas respiratorios “podría ser dado de alta mañana -por hoy-”.Sean Conley, médico personal de Donald Trump (REUTERS/Erin Scott) (ERIN SCOTT/)Los médicos explicaron que, además de seguir con el tratamiento del antiviral Remdesivir, Trump comenzó a recibir el fin de semana corticoesteroide dexametasona para evitar nuevos episodios de caída de oxígeno en sangre, que en ningún momento, según el médico personal del presidente, Sean Conley, bajó del 90 por ciento. La dexametasona es un esteroide, un tipo de medicamento que ha demostrado eficacia en pacientes de COVID-19, la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus.Además, el presidente recibió ayer una tercera dosis de Remdesivir dentro de un plan de cinco días y el viernes le fue suministrado un cóctel de anticuerpos de la farmacéutica Regeneron.Donald Trump se mostró activo durante sus días de internación (EFE/Official White House Photo/Joyce N. Boghosian)
(Joyce N. Boghosian/)El médico especialista pulmonar aseguró que los análisis de las funciones cardíacas, hepáticas y los riñones de Trump mostraron “hallazgos normales o mejorados”.Trump no ha mostrado dificultades respiratorias desde el sábado y no ha tenido fiebre, por lo que los doctores reiteraron su optimismo sobre su evolución.El domingo, el mandatario sorprendió al salir en una camioneta a saludar a todos sus seguidores en las afueras del hospital.Trump, de 74 años y con sobrepeso, es un paciente con especial riesgo de desarrollar una variante seria de la COVID-19, por lo que se le ha sometido también a escáneres pulmonares y a un control exhaustivo de las funciones cardíacas, hepática y en los riñones.Ola de contagios en la Casa BlancaEl jefe de gabinete de Trump, Mark Meadows, destacó en la mañana que la salud del mandatario seguía mejorando.La primera dama Melania Trump también dio positivo por Covid-19 (REUTERS/Carlos Barria) (CARLOS BARRIA/)Sin embargo, crecía la polémica por las precauciones, o la falta de precauciones, tomadas por la Casa Blanca y la familia Trump para evitar los contagios.Tres días después de la internación de Trump, su secretaria de prensa, Kayleigh McEnany, anunció este lunes que tiene el virus, pero sin síntomas, tras “dar negativo de manera constante” en las pruebas desde el jueves. Ese día, la infección de la asistente presidencial Hope Hicks hizo encender las alarmas.McEnany, quien dijo que se pondrá en cuarentena y continuará trabajando en forma remota, es el caso de covid-19 más reciente en el círculo del mandatario.El listado incluye a la primera dama, Melania Trump, al gerente de la campaña Trump 2020, Bill Stepien; a la asesora de Trump Kellyanne Conway; al ex gobernador de Nueva Jersey Chris Christie; a la titular del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel; y a tres senadores republicanos (Mike Lee de Utah, Thom Tillis de Carolina del Norte y Ron Johnson de Wisconsin), así como el ayudante personal de Trump, Nick Luna.MÁS SOBRE ESTE TEMA:Joe Biden estira su ventaja sobre Donald Trump en las encuestas tras el debate y el contagio del presidenteQuién es Sean Conley, el osteópata que apoyó la hidroxicloroquina y ahora supervisa el tratamiento de Donald TrumpMelania Trump dio una actualización de su estado de salud: aseguró que se siente bien y continuará “reposando” en la Casa Blanca

Trump salió en una camioneta a saludar a todos sus seguidores en las afueras del hospital donde se recupera de coronavirus

Trump salió en un vehículo a saludar a todos los seguidores que están en las afueras del hospital (Infobae)“Quiero darle una sorpresa a algunos de los grandes patriotas que tenemos afuera en las calles. Llevan allí mucho tiempo y tienen las banderas de Trump y aman a nuestro país… Así que solo les aviso a ustedes, pero estoy por hacer una visita sorpresa.. Así que quizás llegue antes de que me vean por aquí…”, dijo en un mensaje grabado que publicó en su cuenta de Twitter.Y tal y como lo adelantó, a los pocos instantes estaba saludando desde un vehículo a los simpatizantes.El mandatario, con mascarilla, salió a saludar a sus seguidores (AFP) (ALEX EDELMAN/)Con una mascarilla negra, el mandatario saludó desde la camioneta (Infobae)“Estamos teniendo muy buenos informes de los doctores, este es un hospital increíble, el trabajo que hacen es absolutamente maravilloso y quiero agradecerle a todos, a las enfermeras, a los doctores, a todos aquí”, dijo el presidente en su segundo video desde que permanece allí ingresado por coronavirus.Esta vez habló poco más de un minuto, estaba de pie y vestido con un ambo sin corbata. Con visible buen ánimo, el republicano también resaltó el “entusiasmo” de todos sus seguidores.“Esto ha sido una aventura interesante… Aprendí mucho sobre COVID, lo aprendí al ir realmente a la escuela. Esta es la escuela real. Esta no es la escuela de ‘vamos a leer libros’, y lo entiendo, y lo comprendo, y es algo muy interesante… Ya les contaré”, prometió.Luego de la “visita sorpresa”, como él mismo la calificó, el presídete norteamericano volvió al hospital.Donald Trump avisa que hará una visita sorpresa a sus seguidores en las puertas del hospital (Infobae)Más cerca de volver a la Casa BlancaHoy, más temprano del saludo en camioneta, los médicos del presidente adelantaron que Trump podría retornar el lunes a la Casa Blanca y seguir allí su tratamiento. “Si sus síntomas siguen mejorando y se mantiene activo, con una saturación de oxígeno en sangre adecuada y sin fiebre, vuelve mañana”, indicó Brian Garibaldi, uno de los miembros del equipo médico del hospital militar en el que se encuentra.”Nuestro plan es que esté fuera de la cama todo lo posible para que tenga movilidad y, si sigue sintiéndose bien hoy, nuestro plan es que pueda ser dado de alta mañana y volver a la Casa Blanca, donde continuará su tratamiento”, explicó.“Está evolucionando muy bien y si continúa así volveremos a la Casa Blanca”, añadió el médico personal del presidente, Sean Conley, quien confirmó que el mandatario fue conectado a oxígeno suplementario el viernes por la mañana al experimentar una caída de los niveles en sangre, un descenso que se repitió con menor gravedad el sábado por la mañana.Los médicos explicaron que, además de seguir hoy con el tratamiento del antiviral Remdesivir, Trump ha comenzado a recibir el corticoesteroide dexametasona para evitar nuevos episodios de caída de oxígeno en sangre, que en ningún momento, según Conley, bajó del 90 %. El presidente recibirá hoy una tercera dosis de Remdesivir dentro de un plan de cinco días y el viernes le fue suministrado un cóctel de anticuerpos de la farmacéutica Regeneron. El médico especialista pulmonar Sean Dooley aseguró que están vigilando las funciones cardíacas, hepáticas y los riñones de Trump y la evaluación muestra “hallazgos normales o mejorados”.MÁS SOBRE ESTE TEMA:Donald Trump podría ser dado de alta del hospital el lunesDonald Trump agradeció a sus seguidores las concentraciones de apoyo frente al hospitalOperación MAGA”, la estrategia republicana mientras Donald Trump combate el Covid-19Trump “aún no está fuera de peligro”: el médico del presidente de los EEUU se mostró “cautelosamente optimista”onald Trump: “Empiezo a sentirme bien, la verdadera prueba será en los próximos días”El tratamiento para el COVID-19 de Trump ya es único: así podría seguir

El alcalde de Nueva York quiere volver a confinar parte de la ciudad para frenar el rebrote de coronavirus

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio (EFE)
(EFEI0373/)La ciudad de Nueva York planea volver a cerrar escuelas y comercios no esenciales en nueve barrios de Brooklyn y Queens, donde los casos de coronavirus han registrado un fuerte aumento en las últimas dos semanas, de acuerdo a lo anunciado este domingo por el alcalde Bill de Blasio.La propuesta del regidor, que necesita la aprobación de gobernador Andrew Cuomo para que pueda hacerse efectiva, plantea, entre otras cosas que los restaurantes solo puedan ofrecer comida para llevar y servicio a domicilio y que se cancele el servicio en terrazas y en los comedores interiores.De Blasio también recomienda que los centros escolares y los negocios no esenciales permanezcan cerrados, al menos, dos semanas y que si en este periodo, el índice de positivos en las pruebas de Covid-19 no se reduce por debajo del 3%, que el cierre continúe otras dos semanas más.“Hoy, desafortunadamente, no es un día de celebración”, dijo el funcionario al anunciar que quiere reconfinar esos barrios a partir del miércoles y que espera el aval de Cuomo.“Los neoyorquinos han trabajado duro para luchar contra la COVID-19 y no estamos haciendo esta recuperación a la ligera, sino que la ciencia guía nuestras decisiones en la ciudad” dijo De Blasio, antes de subrayar la importancia de llevar mascarilla y mantener la distancia social.Entre los cambios planteados, las autoridades proponen que los restaurantes solo puedan ofrecer comida para llevar y servicio a domicilio (REUTERS/Andrew Kelly) (ANDREW KELLY/)Según datos ofrecidos por las autoridades locales, dos de estas zonas llevan catorce días registrando niveles por encima del 3%, otra por encima del 4%, en otras dos áreas han superado el 5% y en el resto están entre el 6 y e 8% de positivos.Además, en los otros once distritos donde se recomienda el cierre de las actividades de “alto riesgo”, como los gimnasios y las piscinas o el consumo en el interior de bares y restaurantes, el índice de análisis positivos ha fluctuado entre el 2 y el 3%.Varios de los nueve barrios aludidos tienen grandes poblaciones de judíos ortodoxos, entre las cuales el virus se ha expandido rápidamente en las últimas semanas.El aumento de contagios coincidió con las Altas Fiestas Judías, los días más sagrados del calendario judío, que culminaron el lunes pasado con Yom Kipur.Las autoridades encontraron que hubo un importante incremento de contagios en la comunidad judía; este rebrote coincidió con las Altas Fiestas Judías, que culminaron el lunes pasado con Yom Kipur (EFE) (EFEI0342/)De Blasio dijo que tenía la intención de “rebobinar” la reapertura de la ciudad en las áreas más afectadas, según el New York Times.La ciudad también está monitoreando 11 vecindarios adicionales, que De Blasio describió como una “preocupación real”.En la primaveral boreal, Nueva York se convirtió en el epicentro mundial de la pandemia. Pero más recientemente, los funcionarios habían promocionado las tasas más bajas en los testeos e infección entre las principales ciudades de Estados Unidos.Si la medida es aprobada, será el mayor retroceso en el desconfinamiento de esta metrópoli, que había controlado ampliamente la pandemia tras un catastrófico brote inicial. Casi 24.000 personas han muerto en la ciudad por el virus.Si bien no se ha pronunciado sobre la propuesta de De Blasio, Cuomo sí ha acusado a los “gobiernos locales” de no haber realizado un trabajo efectivo en esas zonas postales con brotes: “Los gobiernos locales no han hecho un trabajo efectivo en estos códigos postales con puntos críticos. El estado hará una aplicación agresiva a partir de mañana”.Para que el reconfinamiento se haga efectivo, Bill de Blasio necesita la aprobación del gobernador Andrew Cuomo (REUTERS/Mike Segar) (Mike Segar/)Cuomo mostró también su preocupación por lo la escasez de pruebas de COVID-19 en las escuelas y advirtió de que “si las localidades no hacen las pruebas de inmediato en las escuelas de esas áreas, el estado las cerrará inmediatamente”. “Sin las pruebas, no podemos garantizar a los padres y maestros la seguridad de las escuelas”, subrayó.Además de los picos registrados en la ciudad de Nueva York, especialmente en los distritos de Brooklyn y Queens, también se han detectado brotes en dos condados: el de Rockland y el de Orange.Con información de AFP y EFEMÁS SOBRE ESTE TEMA:Donald Trump podría ser dado de alta del hospital el lunesOptimismo entre los expertos que desarrollan la vacuna de Oxford: creen que será aprobada a fin de añoEl biólogo que ayudó a rastrear el SARS hasta los murciélagos, ahora busca el origen del COVID-19