El tamaño del mercado latino en EEUU fue de 2.6 billones en 2018, casi un 9% más que los 2.3 billones observado un año anterior (Foto: Reuters / Gary Cameron) (Gary Cameron/)La importancia de los latinoamericanos en la economía estadounidense continúa en aumento. De acuerdo con el informe del PIB latino de Estados Unidos (EEUU) 2020 de LDC, el tamaño del mercado de dicha población fue de 2.6 billones en 2018, casi un 9% más que los 2.3 billones observado un año anterior.Esto sugiere que, si el mercado latino en EEUU fuera un propio país, sería la octava economía más grande del mundo. Asimismo, su tamaño lo colocaría incluso arriba de naciones como Brasil y México, este último superado por más de dos veces.En un artículo publicado por la revista estadounidense Forbes se indicó que, en comparación con la economía de Estados Unidos, la latina creció 4.5 veces más rápido en términos del PIB, lo que supone que la mayor parte del aumento en la producción provino de la población de los países de habla hispana en América.Dicho de otra manera, si no hubiera sido por el fuerte crecimiento del mercado latino de EEUU, esta probablemente se habría contraído entre 2017 y 2018De acuerdo con Forbes, el motor de la economía estadounidense es una fuerza laboral joven, latina y educada (Foto: AP / Steven Senne)
Los datos sugieren, de acuerdo con el análisis, que el motor de la economía estadounidense es una fuerza laboral joven, latina y educada. Dicha parte de la población compensó la disminución de los Baby Boomers salientes.Según lo informado por Latino Donor Collaborative, los latinos fueron responsables del 78% de los nuevos empleos netos en la fuerza laboral desde la Gran Recesión. Adicionalmente, entre 2010 y 2018, se observó un crecimiento de 23.2% en los hogares latinos.De acuerdo con el análisis realizado por el periodista Sean Salas, se observa que el alto incremento demográfico de la población latina en relación con la que no entra dentro de este grupo muestra su importancia no sólo en la actualidad, sino también en el crecimiento futuro de la economía.En un panel que congregó periodistas y economistas de renombre mundial, Sol Trujillo, cofundador de L’Attitude dijo que “el mercado latino de EEUU está creciendo el PIB a un 8,6%, más rápido que China, más rápido que India, y nadie habla de eso”.La segunda parte de la frase que refirió la experta sustenta que el mercado latino “sigue siendo un gran punto ciego para muchos tomadores de decisiones en puestos ejecutivos. La mayoría de los estadounidenses no comprenden su contribución potencial y actual”.Los latinos fueron responsables del 78% de los nuevos empleos netos en la fuerza laboral desde la Gran Recesión, señaló Latino Donor Collaborative (Foto: Reuters / Mohamed Abd El Ghany) (MOHAMED ABD EL GHANY/)Otro aspecto importante es que la población latina se encuentra entre los sectores más descapitalizados y con menos recursos en Estados Unidos.Durante pandemia por coronavirus, las empresas hispanohablantes se vieron afectadas de manera desproporcionada, y con 50% o menos de probabilidades de recibir ayuda del gobierno bajo el Programa de Protección de Pagos, en comparación con las empresas de propiedad blanca, según un informe publicado por Stanford Latino Entrepreneurship Initiative.“Las (compañías) latinas han estado en peor situación que sus homólogos masculinos, que comprenden menos del 1% de los que reciben capital de riesgo. Y, sin embargo, las latinas son el grupo demográfico de empresarios de más rápido crecimiento en los Estados Unidos”.En la conferencia de L’Attitude también participó el candidato a la presidencia de Estados Unidos por el partido Demócrata, Joe Biden, en donde afirmó que:No podemos hacerlo bien en Estados Unidos, si la comunidad latina no lo hace bienMÁS SOBRE OTROS TEMASCoronavirus en México: van 81,877 muertos y 789,780 casos acumuladosDonald Trump abandonó el hospital militar Walter Reed: “¡Me siento muy bien! Que no los asuste el Covid”Joe Biden estira su ventaja sobre Donald Trump en las encuestas tras el debate y el contagio del presidenteQuién es Sean Conley, el osteópata que apoyó la hidroxicloroquina y ahora supervisa el tratamiento de Donald Trump