Donald Trump anunció el plan en su cuenta personal de Twitter en español (Foto: Twitter@realDonaldTrump)En medio de las elecciones que definirán al próximo ocupante de la Casa Blanca, en Washington D.C, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, compartió el American Dream Plan. A través de su cuenta personal de Twitter dio a conocer un documento en el cual anunció una serie de medidas en beneficio de la comunidad hispana en el país norteamericano.“Mi #AmericanDreamPlan es una promesa para los hispanoamericanos de impulsar una economía próspera, proveer oportunidades de educación para todos, preservar la libertad y apoyar la fe, la familia y la comunidad!”, fue el mensaje en español que se publicó en la cuenta del mandatario estadounidense junto a un link para revisar a detalle su estrategia.El plan está estructurado a través de cuatro principios centrales que contemplan rubros como educación, economía, así como la libertad civil y religiosa.El primer gran eje busca “Impulsar una economía próspera” a través de las pequeñas y medianas empresas, el aumento de ingresos familiares, opciones de servicios de salud personalizados, así como fomentar e incrementar el número de propietarios de casas. En ese sentido, los préstamos se incrementarán para las pequeñas empresas a través de Instituciones Financieras de Desarrollo Comunitario e Instituciones Depositarias Minoritarias, así se garantizará que “los hispanos tengan acceso a nuevas fuentes de capital”.En medio de la jornada electoral, el presidente de Estados Unidos anunció el American Dream Plan (Foto: Reuters/Carlos Barria) (CARLOS BARRIA/)Otra de las medidas contempladas para impulsar la situación económica del sector en el país, es la mejora de los servicios de salud. Así, se conservarán los seguros médicos privados y los programas de idiomas para pacientes de dichos servicios serán impulsados. También se llegará a zonas rurales y remotas a través del acceso a internet de banda ancha, de esa forma será más viable realizar actividades sanitarias en su modalidad a distancia.El segundo eje busca garantizar la “Oportunidad Educativa Para Todos”. “Para tener una oportunidad al sueño americano, las familias hispanas -como todas las familias- merecen la oportunidad de elegir la mejor educación”, dice el documento. Para ello, se empoderará a más de un millón de familias a través del otorgamiento de becas K-12, la cual cubre la educación de kindergarten y hasta el doceavo grado. También se busca “motivar y ayudar a los estudiantes hispanos a especializarse” e incidir en campos como las matemáticas, ciencia, tecnología e ingeniería.El acceso a internet de banda ancha también será utilizado para fortalecer las oportunidades educativas pues, a través de ella, se llegará a zonas rurales y remotas. También se aumentará el número de Instituciones de Servicio Hispano y se ampliarán los fondos para iniciativas de investigación y desarrollo que surjan en dichos centros.A través del internet de banda ancha se busca cubrir los servicios educativos y de salud (Foto: EFE/EPA/CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH/Archivo)
(EFEI0342/)El eje “Preservando la libertad” busca establecer un sistema de inmigración “justo, sencillo y compasivo” para las personas que busquen ingresar a Estados Unidos. Dicho rubro también contempla el apoyo a los servicios de seguridad pública, tanto en las fronteras como en las comunidades, a través del otorgamiento de fondos esenciales y la implementación de programas necesarios. Además se apoyará a militares activos y retirados.La libertad religiosa y la familia están contempladas en el cuarto gran eje de trabajo, “Fuerte fe, familia y comunidad”. Se establecen medidas como la protección de los derechos constitucionales de estudiantes en escuelas públicas, así como la protección de familias a través del apoyo a la policía comunitaria y programas de vecindarios seguros. De igual forma se busca que la iglesia pueda competir por recursos federales para su uso e implementación en sus comunidades.Con la implementación del programa #AmericanDreamPlan, el mandatario busca generar más de dos millones de empleos para la comunidad hispanoamericana, la resolución de la Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA) y la garantía de las libertades religiosas y los derechos constitucionales.A un día de conocer al siguiente presidente han votado más de 95 millones de estadounidenses (Foto: Reuters/Al Drago) (Al Drago/)El día de mañana concluye el proceso electoral que definirá al presidente del país norteamericano por los siguientes cuatro años. Al momento han votado más de 95 millones de estadounidenses. Si bien no todos sus integrantes tienen derecho a participar en los comicios, la comunidad latinoamericana se ha convertido en uno de los sectores del electorado más relevantes en los últimos años, pese a los altos niveles de abstención. Históricamente, la tendencia electoral de dichas comunidades ha favorecido al Partido Demócrata.MÁS SOBRE EL TEMACuáles son los 8 estados pendulares que definirán las elecciones en Estados UnidosEstados Unidos se prepara para recibir el resultado entre Trump y BidenQuién va a ser el próximo presidente de los Estados Unidos según las encuestas en los estados clave
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Elecciones en Estados Unidos: Washington se alista para una noche atípica en una previa histórica
(Infobae)WASHINGTON DC – Un penetrante olor a madera, taladros en acción, calles desiertas y todas las vidrieras, ventanas y puertas protegidas: Washington llega a las elecciones atrapada por el temor a lo que la incierta noche de este martes pueda generar. Y ante ese temor, lo mejor es blindarse. Blindarse en madera, en este caso. O con una verja que rodeará por completo el área de la Casa Blanca y que se terminaba de instalar en la noche de este lunes.Las compañías especializadas en los gruesos paneles de madera prensada que en la última semana cubrieron las fachadas de casi todos los comercios, restaurantes, cafeterías y hoteles en el centro de la capital de los Estados Unidos celebran, porque dispararon su facturación. Pero solo celebran ellos, porque a la espera de lo que suceda entre Donald Trump y Joe Biden, el panorama en la ciudad no es el más atractivo.Los paneles protectores de madera se apoderaron del centro de Washington DC / SEBASTIÁN FEST“Esto no era así, esta ciudad no tiene nada que ver a la de hace unos meses”, dijo a Infobae una dependienta de una tienda en la que el ruido de los taladros dominaba el ambiente. La pandemia del coronavirus y los disturbios generados en medio de las manifestaciones por el Black Lives Matter en el verano llevaron a que muy poca gente trabaje en las oficinas del centro de la ciudad. No lo hacen tampoco en los grandes organismos internacionales como el FMI, el BID, el Banco Mundial o la OEA.¿Qué sucederá si no hay un resultado claro en las primeras horas, que es lo que se prevé? ¿Y si Donald Trump se proclama vencedor sobre Joe Biden? Ante esas preguntas aún sin respuesta, muchos en Washington optaron por protegerse. O por alejarse: muchos empleados de los organismos multilaterales ni siquiera trabajan desde sus casas en Washington, sino que se fueron a sus ciudades o países y lo hacen desde allí.Peter Newsham, el jefe de Policía de Washington DC, dijo que sus hombres están preparados para un posible estallido de violencia. La situación se repite en muchas otras ciudades del país.“La Policía no dispersa manifestaciones, las facilita. Pero las manifestaciones no deben ser confundidas con conductas criminales que amenacen o dañen a las personas a la propiedad, como ocurrió durante los disturbios de este verano. Si se enfrenta a comportamientos violentos y destructivos, la Policía entrara en acciión”, escribió Newsham en una carta conocida este lunes.Unas calles más allá del centro desierto, camino a la Casa Blanca, Lafayette Square ofrece un panorama muy diferente. Hay efervescencia, hay ruido, hay gente. Esa plaza fue históricamente el sitio desde el que locales y turistas observaban la magnificencia de la sede del gobierno estadounidense, pero eso es hoy imposible: la residencia del presidente solo se adivina a lo lejos, escudriñando entre los huecos de la verja que se instaló durante el Black Lives Matter.Workers install heavy-duty security fencing outside the Executive Office Building near the White House, the day before the U.S. presidential election, in Washington, U.S., November 2, 2020. REUTERS/Erin Scott (ERIN SCOTT/)Esa verja es hoy depositaria de todo tipo de carteles, dibujos, fotos y símbolos críticos con Trump. Mientras el silencio se había apoderado del resto de Washington, allí, en las horas previas a la elección, todo era ruido. Sonaban tambores, sonaba música, la gente se enzarzaba en apasionadas discusiones mientras la policía observaba sin intervenir. Ese ambiente festivo se iría diluyendo con el correr de las horas, a medida que se fue desplegando una alta verja no escalable que rodeará todo el perímetro de la sede del gobierno de los Estados Unidos.“Nunca en mi vida vi algo como esto. Entiendo que los servicios secretos tienen informaciones de posibles disturbios y se están preparando”, dijo a CNN Jeh Johnson, secretario de Interior durante la presidencia de Barack Obama.Mientras tanto, en la Plaza Lafayette un hombre pasa música y exhibe una pancarta: “Dejen de odiarse los unos a los otros solo porque no están de acuerdo”.
Cuáles son los 8 estados pendulares que definirán las elecciones en Estados Unidos
Foto: REUTERS/Rachel Wisniewski (RACHEL WISNIEWSKI/)A un día de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el escenario político actual permite concluir con suficiente certeza cómo -salvo imponderables- será el resultado en 42 de los 50 territorios con poder de voto del país norteamericano.No obstante, la combinación de apoyos seguros no permite a ninguno de los dos candidatos llegar a los 270 votos electorales necesarios para alzarse con la presidencia. Por ello, y como suele suceder en la vasta mayoría de los procesos electorales, la atención está puesta en los llamados “estados pendulares”: aquellos donde el margen es ajustado y cuyo resultado puede inclinar la balanza para uno u otro lado.Este año, los territorios que caen bajo esta categoría son ocho. Ellos son:FloridaEs el estado pendular más importante. Aporta 29 votos electorales, más que cualquier otro estado pendular. Según la matemática electoral, si Joe Biden logra conquistar Florida, Trump no tendrá chances de ganar, considerando que debería ganar la mayoría de los otros siete territorios para poder compensar esa pérdida.Dada su importanca, Florida ha sido el estado en el que las campañas invirtieron la mayor cantidad de dinero en publicidad. Como acto final de campaña para los demócratas, este lunes visita Florida el ex presidente Barack Obama. Trump, por su parte, realizó su último acto en el estado el domingo.Democratic U.S. presidential nominee and former Vice President Joe Biden speaks during a drive-in campaign rally at Lexington Technology Park in Pittsburgh, Pennsylvania, U.S., November 2, 2020. REUTERS/Kevin Lamarque (KEVIN LAMARQUE/)ArizonaSi bien Florida se lleva el mayor porcentaje de fondos de campaña para publicidad, Phoenix, en Arizona, es la ciudad donde más dinero ha sido destinado.El estado aporta 11 votos electorales. Tradicionalmente es un estado republicano. De hecho, la última vez que un candidato demócrata ganó allí fue en 1964. Sin embargo, Arizona podría teñirse de azul -color con el que se identifican los demócratas- en este 2020. En buena medida, la pérdida de terreno de Donald Trump en este estado del sur del país se debe al enfrentamiento público que el Presidente mantuvo con el fallecido senador John McCain, un emblema republicano en este estado.GeorgiaEs otro estado que tradicionalmente republicano –eligió un candidato demócrata por última vez en 1992-, que está dividido. El último promedio de encuestas de Real Clear Politics indica que Trump tiene una ventaja en intención de voto de 0,2 por ciento, claramente por dentro del margen de error. El estado aporta 16 votos electorales.MichiganLos tres estados de los grandes lagos pueden tener la clave en este 2020. Si Florida apoya a Donald Trump, la batalla se traslada a Michigan, Wisconsin y Pennsylvania, que unidos aportan 46 votos electorales. En 2016 Clinton perdió en estos estados y muchos consideran que esto le valió la victoria a Donald Trump.Michigan aporta 16 votos electorales y el promedio de encuestas le da una ventaja a Biden de 5,1 por ciento. Hace una semana atrás la ventaja del demócrata estaba por encima de los 8 puntos.En la imagen el actual presidentede los EE.UU., el republicano Donald Trump. EFE (JEFFREY SAUGER/)WisconsinEn este estado Biden tendría una ventaja 6,6 por ciento sobre Trump, la diferencia más grande en un estado pendular. El tema determinante en esta región del país es el COVID 19.PennsylvaniaCon 20 votos electorales, Pennsylvania es sumamente atractivo para ambas campañas. El promedio de encuestas le da una ventaja de 2,9 por ciento a Joe Biden. En 2016 las encuestas le daban 9 puntos de ventaja a Hillary Clinton y Donald Trump terminó quedándose con el estado.MinnesotaEl estado aporta 10 votos electorales y la intención de voto está a favor de Joe Biden, con 4,3 por ciento por encima.Carolina del NorteLas encuestas muestran un empate virtual. Hace cuatro años lo ganó Donald Trump, pero hoy la campaña de Biden ha invertido mucho más dinero que la campaña republicana. Cada sondeo realizado en el estado en las últimas semanas arroja un empate técnico.Más sobre este tema: Cuándo conoceremos los resultados de la elección en EEUU¿Qué necesita Trump para ganar? Un error en las encuestas mucho más grande que el de 2016
Estados Unidos se prepara para recibir el resultado entre Trump y Biden
Cómo se vota en EEUU – Sebastian Fest (Damián Rodríguez/Infobae)Desde Washington DC – En un lunes frío y luminoso tras un fin de semana gris y lluvioso, dos preocupaciones corren en paralelo en Washington DC: la posibilidad de que el presidente Donald Trump declare un resultado en las elecciones en la misma noche del martes, y potenciales disturbios, para los que residentes y comerciantes se vienen preparando desde hace días.“Sabemos que hay gente que querrá crear caos y confusión”, dijo la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser. El ruido de taladros y sierras se hizo habitual en la ciudad en las últimas horas. Una creciente cantidad de comercios de la capital estadounidense que cubrieron sus puertas y ventanas con sólidos paneles de madera para evitar daños y robos.Mientras la capital del país y otras ciudades se preparan para este posible escenario, Trump y Joe Biden, su rival demócrata en la lucha por la Casa Blanca, agotan hasta el último minuto visitando Estados clave para asegurarse el triunfo.A worker builds protective paneling outside of an office building, in preparation for possible protests or riots around the November 3 U.S. presidential election, in downtown Washington, U.S., October 30, 2020. REUTERS/Leah Millis (LEAH MILLIS/)El presidente visitará a lo largo del lunes cuatro Estados en los que las encuestas no dan un ganador claro: Carolina del Norte, Pensilvania, Wisconsin y Michigan.Biden, por su parte, hará una visita imprevista. “Está demasiado parejo como para no intentarlo”, dijo el demócrata al decidir a última hora que visitaría Cleveland, en Ohio, un Estado con un significado especial para la política estadounidense: ningún republicano llegó a la Casa Blanca sin ganar allí, y el último demócrata en ser presidente habiendo perdido en Ohio es John Kennedy en 1960. Durante el fin de semana, una encuesta mostró a Trump con una leve ventaja en ese Estado del otrora pujante e industrial Medio Oeste estadounidense.U.S. Democratic presidential candidate Joe Biden departs Wilmington, Delaware, U.S., to campaign in Ohio and Pennsylvania November 2, 2020. REUTERS/Kevin Lamarque (KEVIN LAMARQUE/)Pensilvania es el otro gran Estado, junto con Florida, en el que se insistió en las últimas horas en medio de una movilización popular que no se vio en décadas en un país en el que el voto no es obligatorio. Hasta la noche del domingo, más de 95 millones de estadounidenses habían emitido su voto en forma adelantada, ya fuera por correo o en los locales de los Estados que habilitan ese voto días antes de la fecha oficial de la elección del 3 de noviembre.En 2016 la cantidad total de votantes fue de 150 millones, lo que da una idea de la dimensión del voto anticipado. Todos los sondeos y estudios de opinión señalan que ese voto anticipado es mayoritariamente demócrata, en tanto que el voto presencial del martes tiende a ser mayoritariamente republicano.El presidente Donald Trump aborda el Air Force One para viajar y realizar un mitin de campaña en el Aeropuerto Internacional de Miami, en Miami, Florida, EEUU, Noviembre 2, 2020. REUTERS/Carlos Barria (CARLOS BARRIA/)Ese enorme caudal de votos previos al día de la elección puede convertirse en el eje de una crisis institucional si se confirma lo que la web Axios anticipó en la noche del domingo y otros medios locales retomaron: que Trump, si los números le son favorables, se prepara para anunciar su triunfo en las elecciones en la misma noche del martes, sin esperar al recuento del voto anticipado.El presidente esperará los resultados de la elección en la Casa Blanca, donde organizó una recepción para 400 personas. Biden lo hará en Wilmington, Delaware, el Estado en el que vive, a menos de dos horas en auto de Washington DC y a 20 minutos en avión.“Trump ha venido preparando en detalle el escenario en las últimas semanas, un plan para salir al podio en la noche de las elecciones y declararse ganador”, escribió en Axios el periodista Jonathan Swan, muy buen conocedor de los entresijos de la Casa Blanca.Para poner en marcha ese plan, Trump necesita “habner ganado o tener ventaja en Ohio, Florida, Carolina del Norte, Texas, Iowa, Arizona y Georgia”, añadió Swan.Según Swan, el plan se completaría con Trump alegando que “los votos que se cuenten posteriormente al 3 de noviembre son evidencia de un fraude electoral”.El presidente estadounidense señaló insistentemente en los últimos meses que no confía en el sistema de voto por correo, especialmente requerido este año en medio de la pandemia del coronavirus. Trump sostiene que es permeable al fraude, cosa que las autoridades electorales y los demócratas niegan.En la noche del domingo, en una pausa en medio del frenético raid de actos de las últimas horas, Trump negó a periodistas que vaya a declararse ganador en forma prematura, pero enseguida añadió comentarios que relativizaron esa afirmación.“Creo que es una cosa terrible que haya votos que pueden ser recibidos después de la elección. Creo que es una cosa terrible que los Estados puedan hacerlo por un período tan largo después de que la elección terminó (…). Creo que es terrible que no podamos conocer los resultados de una elección en la noche de la elección. Apenas la elección este terminada vamos a poner en marcha a nuestros abogados”.El sistema electoral estadounidense es enormemente complejo, con reglas que varían mucho en los 50 Estados, la autoridad que regula las elecciones y recuenta los votos.Tom Gross, voluntario en un centro de votación en Washington DC, muestra a Infobae el local / SEBASTIÁN FESTCuando Trump dice que se siguen recibiendo votos después de las elecciones se refiere a votos por correo que tiene un sello con fecha no más allá del 3 de noviembre. Y ese voto anticipado genera situaciones diferentes según sea el Estado que se observe.Así, en Florida, Estado clave en la elección, la ley permite que el voto por correo sea escrutado antes del día de la elección. Es diferente en Pensilvania, donde el voto por correo recién sería recontado el miércoles, una vez que se haya escrutado el voto presencial. Esas diferentes regulaciones pueden ofrecer entre el martes y el miércoles una visión distorsionada del resultado de las elecciones, en especial si el panorama general es de una carrera pareja entre Trump y Biden.Confirmar el ganador en cada Estado es sumamente importante en el proceso electoral estadounidense, ya que los ciudadanos no eligen en forma directa a su presidente. La decisión de quién entrará en la Casa Blanca el 20 de enero de 2021 está en manos de los 538 miembros del Colegio Electoral. Para ganar, se necesita una mayoría de 270. Trump ganó hace cuatro años en el Colegio Electoral pese a haber obtenido tres millones de votos menos que Hillary Clinton. Con la excepción de los Estados de Maine y Nebraska, en los otros 48 el ganador de la elección en cada Estado se lleva todos los votos para el colegio que allí se reparten: 55 en California, 29 en Florida, 20 en Pensilvania. Los estado más chicos cuentan con solo tres votos.John Stein, fiscal general de Carolina del Norte dijo este lunes a CNN que “el 97 por ciento de los votos estará contado en la noche del martes”.Es la primera vez en la historia que los estadounidenses votan mayoritariamente antes del día de la elección. En 2016 solo el 23 por ciento de los votantes lo hizo anticipadamente.Vista de un auto entrando a un centro de votación adecuado al aire libre el 25 de octubre en Pasadena, Texas. EFE/Alicia L. Pérez/Archivo
(EFEI0658/)Casi la mitad de los Estados van a aceptar votos que lleguen por correo días después del 3 de noviembre si el sello postal indica que fueron enviados hasta ese mismo día o antes. Y cerca de 30 Estados, según destacó el “Washington Post”, “permiten a los votantes corregir errores que de otra manera llevaría a que sus votos fueran anulados”. Hay Estados que permiten esa corrección días después de las elecciones, lo que contribuye a demorar el resultado final.“Los resultados en la noche del martes pueden ser engañosos. Pueden pasar días, o incluso semanas, antes de que sepamos quién ganó Pensilvania. Si la elección es pareja, esto puede aplicarse a otros Estados, teniendo en cuenta el número de estadounidenses que votó por correo este año”, destacó Axios.Kathy Boockvar, secretaria de Estado de Pensilvania, admitió el fin de semana en la NBC que el voto por correo multiplica por diez al de la elección de 2016. “Sí, el recuento va a llevarnos más tiempo”.En previsión de esto, los medios estadounidenses serán especialmente precavidos este año. El plan es distinguir entre “voto anticipado” y “voto presencial” a la hora de informar sobre resultados parciales. Cada dato, cada información es materia especialmente inflamable. Si la elección semanas atrás mostraba a Biden con una solida ventaja, la reducción de las distancias en el promedio de las encuestas y la potente campaña de Trump en los últimos días llevan a un martes de elecciones con la sensación instalada de que, otra vez, todo es posible.MÁS SOBRE ESTE TEMA:Donald Trump adelantó que iniciará reclamos legales apenas finalice la votación: “No es justo que esperemos por los resultados”El encuestador que pronosticó la victoria de Trump en 2016 asegura que volverá a ganarEncuesta entre los latinos: más del 60% apoya la candidatura de Joe Biden
Más de 93 millones de personas ya emitieron su voto anticipado para las elecciones en EEUU
Centro de votación en California (LUCY NICHOLSON/)Los datos recolectados por el U.S. Elections Project de la Universidad de Florida hasta la mañana del domingo indican que ya votó anticipadamente el 66.8% de todos los electores que votaron en 2016, incluidos el voto anticipado y los que votaron el día de la elección hace cuatro añosSegún detalla, entre el total de los anticipados (93.131.017), 59 millones fueron por correo y 34 millones en persona. El proyecto de la universidad, que se ha convertido en referencia para el monitoreo de la votación anticipada, detalla la afiliación política de lo sufragios ya emitidos: 45,6% de votos registrados como demócratas, 30,3%, como republicanos, 0,7% de otros partidos y 23,4% sin afiliación política.Las últimas 48 horas de campañaCon cinco mítines en sendos estados clave, Donald Trump imprime un ritmo frenético a su campaña en un intento por alcanzar, a dos días de los comicios, a su rival demócrata en la carrera por la Casa Blanca, Joe Biden, quien este domingo concentró sus fuerzas en Pensilvania.“Un voto para mí y el Partido Republicano es un voto para el sueño americano”, dijo Trump ante un mar de simpatizantes en Michigan, en el primero de sus cinco actos.El presidente de los Estados Unidos Donald Trump se reúne con sus partidarios en un evento de campaña en Montoursville, Pennsylvania, EEUU el 31 de octubre de 2020. REUTERS/Jonathan Ernst (JONATHAN ERNST/)Trump viajó luego a Dubuque, Iowa, y después seguirá por Carolina del Norte, Georgia y ya a última hora de la noche, Florida.A sus 74 años, a un mes de haber contraído covid-19 y tras cientos de reuniones en busca de un nuevo mandato, el presidente no muestra señales de cansancio. El lunes también ofrecerá cinco mítines en cuatro estados.En contraste, su rival demócrata, el católico practicante Biden, solo estará en Pensilvania este domingo, rodeado de líderes religiosos, para movilizar a los votantes en este estado industrial clave que Trump visitó el sábado y que ganó por estrecho margen en los comicios de 2016 frente a Hillary Clinton.Joe Biden en Philadelphia (KEVIN LAMARQUE/)“Mi fe ha sido una inconmensurable fuente de consuelo en tiempos de dolor y una inspiración diaria para luchar contra el abuso de poder en todas sus formas”, dijo Biden en Twitter.En Michigan, Trump recibió los halagos de sus seguidores que se congregaron pese a la nieve, con abrigos que lucían prendedores con el rostro de Trump. “¡Te amamos! ¡Te amamos!”.El presidente ganó en 2016 este estado clave, antiguo corazón de la industria automotriz, con una ventaja de menos de 11.000 votos.“El viento me pega directamente en la cara y me cuesta respirar”, bromeó ante la multitud Trump, desafiando al frío con unos gruesos guantes negros y su famosa gorra roja con el lema “Make America Great Again”. Luego, dio unos pasos de baile al son de “Y.M.C.A”. Cautela y tensionesUna encuesta del diario The New York Times y del Sienna College publicada el domingo muestra a Biden por delante de Trump en cuatro estados decisivos. En todos ellos -Pensilvania, Arizona (suroeste), Florida y Wisconsin (norte)- el republicano había ganado en 2016.Pero los expertos llaman regularmente a la cautela, recordando que Trump dio una de las mayores sorpresas de la historia política de Estados Unidos en 2016 al derrotar a Hillary Clinton.Ante las tensiones que se sienten en todo el país, algunos comercios de varias ciudades, entre ellas Nueva York y Washington, protegieron sus vitrinas por temor a que estallen disturbios tras las elecciones.En caso de que la votación sea muy reñida y que los resultados tarden en conocerse, algunos temen que los partidarios de ambos candidatos salgan a las calles para reclamar la retirada de su adversario.“Va a haber alboroto en nuestro país”, predijo el sábado Trump, que durante la campaña se negó varias veces a confirmar que cedería pacíficamente el poder en caso de derrota el 3 de noviembre.En cualquier caso, el equipo de campaña de Biden anunció que se dirigirá a “la nación” en la noche de las elecciones, algo que Hillary Clinton no hizo tras su derrota hace 4 años.MÁS SOBRE ESTE TEMA:¿Regresa el voto oculto para Donald Trump?Quién va a ser el próximo presidente de los Estados Unidos según las encuestas en los estados claveCómo serán los primeros 100 días en la Casa Blanca de Biden o los del segundo mandato de TrumpLa maratónica recta final de Trump: realizará eventos en 10 ciudades para las últimas 48 horas de campañaSuperada la Noche de Brujas, Estados Unidos desemboca otra vez en una elección impredecible
EEUU denunció que los regímenes de China, Venezuela e Irán utilizaron la pandemia como una excusa “para amenazar, detener y atacar a periodistas”
EEUU denunció que en este siglo más de 1.500 periodistas han sido asesinados en todo el mundo (EFE/Esteban Biba)
(EFEI0023/)Estados Unidos denunció este domingo que los regímenes de China, Venezuela e Irán han utilizado este año la pandemia de coronavirus como excusa para perseguir a periodistas.“Durante la pandemia de COVID-19, los gobiernos autoritarios de China, Venezuela, Irán y otros lugares han utilizado COVID-19 como una excusa para amenazar, detener y atacar a periodistas”, señaló la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Morgan Ortagus, en un comunicado emitido con motivo del Día Internacional contra la Impunidad en los Crímenes contra Periodistas.“Los gobiernos facilitan la impunidad al no reparar estos abusos y crímenes contra periodistas, y al cometer abusos también. Las organizaciones no gubernamentales clasifican a China, Corea del Norte y Turkmenistán entre los peores países del mundo en cuanto a libertad de prensa, mientras que Siria y México se encuentran entre los más peligrosos. Según el Comité para la Protección de los Periodistas, China, Turquía, Arabia Saudita y Egipto encarcelan a más periodistas por sus informes que otros países”, agregó.Las autoridades norteamericanas instaron a los países de la comunidad internacional a emprender “investigaciones independientes y transparentes sobre las amenazas, los ataques y los asesinatos cuando ocurren”. Además, consideraron fundamental “reformar las prácticas policiales que permitan el maltrato de periodistas; y abolir las leyes y prácticas que limitan su libertad de expresión”.Ortagus recordó que “las mujeres periodistas se enfrentan a riesgos específicos, incluidos el ciber trolling, la difamación de su reputación y otras amenazas y violencia de género”.Morgan Ortagus, portavoz del Departamento de Estado norteamericano (EFE/Lenin Nolly)
(Lenin Nolly/)“Una prensa libre es esencial para una ciudadanía informada. Una prensa enérgica puede, por ejemplo, exponer la corrupción, arrojar luz sobre los abusos de los derechos humanos y proporcionar al público información esencial durante las crisis. En muchos lugares, los periodistas que cumplen este papel necesario corren el riesgo de ser atacados por regímenes autoritarios y organizaciones criminales que buscan reprimir la libertad de prensa y la libertad de expresión”, subrayó la portavoz del Departamento de Estado.Detalló, además, que desde comienzos de siglo, “más de 1.500 periodistas han sido asesinados en todo el mundo”. En más del 85% de los casos, “los asesinos quedan impunes”.Por su parte, el alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, y la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourová, responsable de Valores y Transparencia, instaron este domingo a que se arroje luz sobre asesinatos como el de Daphne Caruana Galizia en Malta y otros periodistas.“Pedimos a todos los países que lleven ante la justicia a los responsables por crímenes contra periodistas. La impunidad solo alimenta el miedo y la desconfianza, y crea obstáculos para los medios libres e independientes en todo el mundo”, señalaron en un comunicado.Los periodistas, insistieron, “juegan un papel fundamental a la hora de asegurar la rendición de cuentas de quienes están en el poder y al aportar información factual”.“Ayudan a destapar asuntos ocultos y nos ayudan a entender las complejidades del mundo”, recalcaron Jourová y Borrell, que recordaron que, a su vez, los reporteros afrontan intimidaciones, violencia o abusos y en muchas ocasiones arriesgan su vida por su trabajo.La periodista maltesa Daphne Caruana Galizia fue asesinada con un coche bomba en 2017 (REUTERS/Darrin Zammit Lupi) (DARRIN ZAMMIT LUPI/)Un informe de la Unesco en 2019 advirtió ya sobre la impunidad extendida de los crímenes contra periodistas, una tasa que llega al 90% de los casos en algunos países.En la UE, la periodista maltesa Daphne Caruana Galizia fue asesinada con un coche bomba en 2017 tras investigar durante años la corrupción del Gobierno de Malta; y el eslovaco Ján Kuciak, conocido por sus artículos que relacionaban al crimen organizado local, la mafia calabresa y el poder en Eslovaquia, fue también asesinado en 2018.“En Europa, apenas hace unos días recordamos que hace tres años del asesinato de la periodista de investigación Daphne Caruana Galizia. Aún necesita arrojarse luz sobre su asesinato y otros crímenes contra reporteros”, alertaron.Con información de EFEMÁS SOBRE ESTE TEMA:Misiles y petróleo: el verdadero alcance de la alianza entre Maduro e Irán y por qué es importante para América LatinaEEUU elevó la alerta de viaje a Venezuela a su nivel más altoNuevo avance del régimen chino en Hong Kong: la Policía detuvo a siete opositores prodemocráticos
Quién va a ser el próximo presidente de los Estados Unidos según las encuestas en los estados clave
El Presidente de los Estados Unidos Donald Trump y el candidato presidencial demócrata Joe Biden en el último debate presidencial, el 22 de octubre de 2020 (Chip Somodevilla/Pool vía REUTERS/Archivo Foto) (POOL/)Las encuestas están en la mira desde hace cuatro años en todo el mundo. La victoria del Brexit en el Reino Unido y, pocos meses después, el triunfo de Donald Trump ante Hillary Clinton, fueron letales para su credibilidad ante los ojos del público. Es verdad que son dos elecciones completamente diferentes, pero en ambas, el consenso de los encuestadores pronosticaba resultados opuestos, que coincidían con lo que esperaba la mayoría de los comentaristas y de los medios. Que se haya producido lo contrario los dejó muy expuestos.Los comicios presidenciales de este martes en los Estados Unidos son una oportunidad para las consultoras de opinión pública. Un acierto podría ser una rehabilitación. Pero otro pronóstico errado podría ser demoledor.A dos días de las elecciones, Joe Biden lidera con mucha claridad las proyecciones de intención de voto. El 52% de las personas que irían a votar —o que ya lo hicieron de forma anticipada— dice que lo hará por el ex vicepresidente, frente a un 43% que se inclina por Trump, según el promedio de las principales encuestas que realiza el sitio especializado FiveThirtyEight. La ventaja, de nueve puntos, es más del doble de la que tenía Clinton sobre el actual mandatario en 2016 (45,5% a 41,7%).Pero este dato dice poco acerca de cómo está realmente la carrera presidencial, porque se pueden sacar más votos y perder las elecciones, como le pasó a la ex secretaria de Estado. En el voto popular se impuso por 48,2% a 46,1%, pero en el Colegio Electoral perdió por 304 a 227. Es que los estadounidenses no votan directamente por candidatos a presidente —aunque estos encabecen las boletas—, sino por electores, personas designadas por cada partido en los 50 estados del país y en Washington DC para representar su voluntad.Eso significa que no hay una elección en los Estados Unidos, sino 51. El que gana en cada jurisdicción se queda con la totalidad de los electores que le corresponden, de forma vagamente proporcional a su población. El estado que más votos electorales aporta es California, con 55, y los más chicos otorgan tres. Para ser declarado presidente es necesario obtener una mayoría de al menos 270 de los 538 electores del Colegio.Por eso, en lugar de ver las encuestas nacionales, hay que observar las de los estados. Un repaso revela que Biden lidera cómodamente en 20 y en la capital del país. En 18, por más de 10 puntos de diferencia, y en los tres restantes por entre cinco y diez puntos. Entre los 21, suman 233 electores, solo 37 menos de los que necesita para ganar la elección.En peores condiciones está Trump. Aunque está al frente con cierta holgura en 20 estados —en 14 por más de 10 puntos y en seis por entre cinco y diez—, son casi todos poco poblados y suman solo 126 electores, 144 menos de los que requiere para ser reelecto.El resultado de los comicios depende de cómo se repartan los diez estados restantes, en los que las diferencias en la intención de voto son inferiores a cinco puntos, o están entre cinco y diez, pero se trata de distritos en los que las encuestas tuvieron un margen de error demasiado grande en 2016. Entre los diez suman 179 electores y son la clave para ganar la elección.“Es importante mirar las encuestas estatales, ya que nos dan una indicación de cuántos votos puede ganar cada candidato en el Colegio Electoral. En este momento, hay alrededor de diez estados peleados, incluyendo algunos como Texas y Florida, con un alto número de votos electorales. Biden y Trump están haciendo una fuerte campaña en ellos para ganar a los votantes indecisos y animar a sus seguidores a votar. Los encuestadores han mejorado su metodología para dar cuenta de los errores cometidos en 2016, pero sigue siendo un desafío determinar quiénes se presentarán y a qué candidato apoyarán los votantes indefinidos. Podemos confiar en las encuestas, pero debemos ser conscientes de estas posibles fuentes de error”, dijo a Infobae Mary Stegmaier, profesora de la Escuela de Asuntos Públicos de la Universidad de Missouri.Primer escenario: Biden presidenteEl análisis de las encuestas en los diez estados decisivos permite trazar cinco escenarios posibles, con diferentes combinaciones de resultados en cada uno. El primero asume que en todas las jurisdicciones se produciría el resultado que anticipan los sondeos. En ese caso, Trump se impondría en apenas dos de los diez.Uno es Texas, donde aventaja a Biden por 48,1% a 46,8 por ciento, según FiveThirtyEight. Es muy importante, porque es el segundo más poblado del país y otorga 38 electores, pero no es suficiente. De hecho, es inquietante para el mandatario tener un margen tan exiguo en un estado en el que los republicanos ganan sin excepción desde 1980, y donde él mismo le sacó nueve puntos de diferencia a Clinton en 2016.El otro es Ohio, que aporta 18 electores y es conocido por ser el estado más pendular de todos: desde hace medio siglo, el que gana allí termina siendo presidente. Si se cumple este escenario, los comicios de 2020 romperían la tendencia. Trump se impone a su rival por 47,3% a 46,3%, uno solo punto de diferencia, cuando en la elección pasada fueron ocho.El promedio de las encuestas muestra que Trump perdería en los otros ocho estados, en los que había ganado en 2016. Si esto se cumpliera, el mandatario sumaría apenas 182 votos en el Colegio Electoral, frente a 356 de Biden, que sería declarado presidente. Segundo escenario: Biden presidenteTodas las encuestas tienen un margen de error que suele oscilar entre los dos y los tres puntos porcentuales, incluso cuando están hechas con mucho rigor técnico. Por eso, es posible que el ganador en un estado sea diferente al anticipado cuando la diferencia es muy chica.El segundo escenario asume que Trump ganaría en los cinco estados en los que su contrincante tiene una ventaja menor a cuatro puntos. El caso más factible es el de Iowa, donde los sondeos muestran un empate técnico. Biden está arriba por solo 46,9% a 46,7 por ciento. Considerando que en 2016 Trump ganó por casi diez puntos, no sería ninguna sorpresa que vuelva a quedarse con sus seis electores.Parecida es la situación de Georgia, que suele ser un bastión republicano, pero que en los últimos años se volvió más parejo. Biden domina por 48,4% a 46,7%, así que Trump debería remontar menos de dos puntos para darlo vuelta y quedarse con sus 16 electores.En este grupo está el estado más disputado de todas las elecciones: Florida, que con 29 electores está tercero a nivel país, después de California y de Texas. El ex vicepresidente está ganando por dos puntos allí: 48,8% a 46,6 por ciento.Otro que el presidente tendría que dar vuelta es Carolina del Norte, donde los candidatos republicanos tienden a ganar, pero por ahora está casi tres puntos abajo: pierde por 49,1% a 46,7 por ciento. Vale 15 votos en el Colegio.El quinto es el más difícil, porque Biden viene sosteniendo en él una ventaja de entre tres y cinco puntos desde hace meses, sin que haya habido señales de que podía cambiar. Es Arizona, otro de los solían ser confiablemente republicanos pero están empezando a teñirse por el peso creciente de la población latina, que tiene mayor afinidad con el Partido Demócrata. A dos días de los comicios, Biden está al frente por 48,8% a 45,7%, así que sería una sorpresa que hubiera una reversión que le permita a Trump quedarse con sus 11 electores.De todos modos, incluso ganando estos cincos estados, el Presidente no sería reelecto: sumaría 259 electores y Biden se impondría con 279.Tercer escenario: empateLos escenarios que se abren en este punto suponen que, como en 2016, las encuestadoras cometerían fallas graves de estimación en alguno de los estados. En Wisconsin, Michigan y Pennsylvania, Biden está liderando por más de cinco puntos, así que un triunfo de Trump excedería largamente el margen de error aceptable.En Wisconsin, que otorga diez electores, el candidato demócrata se acerca a los nueve puntos de ventaja: supera al presidente por 51,9% a 43,3 por ciento. Si una vez más los votantes de Trump fueran subestimados y él consiguiera quedarse con el estado, ganando los cinco anteriores, pero perdiendo Michigan y Pennsylvania, habría un empate en 269 votos electorales.En ese muy improbable caso, le correspondería a la Cámara de Representantes elegir al presidente. El sufragio no es individual, sino que cada una de las 50 delegaciones estatales tiene un voto, así que tienen que ponerse de acuerdo entre sus miembros para decidir a quién apoyar. Ocurrió en los comicios de 1800, cuando Thomas Jefferson y Aaron Burr terminaron empatados en el Colegio Electoral y los legisladores se inclinaron por el primero.Cuarto y quinto escenario: Trump presidenteSi en vez de ganar en Wisconsin, Trump lograra imponerse en Michigan o en Pennsylvania, entonces sí sería suficiente para ganar. En el primero, que suma 16 electores, Biden tiene 51,4% de intención de voto contra 42,7 de Trump. En el segundo, que aporta 20 electores, la ventaja a revertir es algo menor, porque el demócrata gana por 50,1% a 45 por ciento.Si Trump se quedara con Michigan, incluso perdiendo en Wisconsin y en Pennsylvania, sumaría 275 electores, cinco más de los necesarios para la reelección. El quinto escenario sería que se repita lo sucedido hace cuatro años y Trump se impusiera en estos diez estados, rompiendo todos los pronósticos y demoliendo la credibilidad de las encuestas. En ese caso, alcanzaría 305 electores y dejaría a Biden con 233.Las encuestas y el fantasma de 2016Un análisis riguroso de lo que pronosticaban los sondeos en las últimas elecciones y de lo que terminó sucediendo obliga a hacer una crítica más matizada. El promedio de FiveThirtyEight anticipaba que Clinton sacaría a nivel nacional el 45,5% de los votos (2,7 puntos menos de lo que sacó) y que Trump obtendría 41,7% (4,4 puntos menos de lo que obtuvo). Son diferencias perdonables, sobre todo porque en lo esencial el pronóstico era que Clinton ganaría el voto popular por 3,7 puntos y lo terminó ganando por 2,1.“A nivel nacional, las encuestas de organizaciones de renombre fueron extraordinariamente correctas y predijeron que Clinton ganaría más votos que Trump. Las mejores, como las de YouGov, anticiparon el resultado de la votación con un margen de 0,5 por ciento. Los mejores agregadores de encuestas, como FiveThirtyEight, pronosticaron el resultado de la votación nacional con un margen similar. Las encuestas de las consultores partidistas, con una agenda para demostrar una causa ganadora, no pueden ser equiparadas a trabajos académicos y periodísticos honestos, y los agregadores de encuestas explícitamente disminuyen su peso o las descartan por completo. A nivel estatal, es cierto, las encuestas predijeron que Clinton ganaría suficientes votos electorales para ser presidenta. Pero hay que recordar que esos estudios requieren de muestras suficientemente grandes antes del día de la elección en los 50 estados y en el DC. En la mayoría, eso es difícil de obtener”, dijo a Infobae John Brehm, profesor de ciencia política de la Universidad de Chicago, especializado en métodos cuantitativos.Cuando se hace el análisis estado por estado, en la gran mayoría hubo aciertos por parte de las consultoras. Lo delicado es que hubo errores importantes en algunos que terminaron siendo decisivos para el resultado final.“El problema más importante, pero corregible, que se produjo es que algunas encuestas estatales no fueron representativas del electorado del estado —dijo Stegmaier—. Específicamente, sobrerrepresentaron a los ciudadanos con educación universitaria, y subrepresentaron a los que no tienen un título. Estas muestras deberían haber sido ajustadas, o estadísticamente ponderadas, para tener en cuenta esto. Los encuestadores son hoy conscientes de este problema y pueden calibrar mejor sus mediciones de intención de voto. Otra razón por la que algunas encuestas estatales fueron inexactas en 2016 es porque un número importante de votantes decidieron a quién apoyar en la última semana de la campaña o en el mismo día de las elecciones. En la cabina de votación, muchos de ellos se inclinaron a favor de Trump”.El caso más grave fue Wisconsin, donde planteaban que Clinton se iba a imponer por 49,6% a 44,3%, y terminó perdiendo por 47,2% a 46,5 por ciento. En segundo lugar, Michigan, donde se proyectaba un triunfo demócrata por 48,4% a 44,2 por ciento. Y en tercer lugar, Pennsylvania, donde anticipaban una victoria de Clinton por 48,9% a 45,2 por ciento.En los demás estados, las diferencias estuvieron dentro del margen de error. Y si fueron mayores, no cambiaron el resultaron porque en todo caso subestimaron las brechas de algunas victorias que consiguió Trump. Pero en Florida, por ejemplo, la postulante demócrata estaba al frente por menos de un punto: 48,2% a 47,6%, y el desenlace terminó siendo al revés, pero también por una diferencia en torno al punto porcentual: 49% a 47,8 por ciento.“En 2016, las encuestas estatales y, en menor medida, las nacionales, estuvieron fuera de los márgenes de error aceptables. Más de 35 estados subestimaron el voto de Trump, en muchos casos por más de un 10 por ciento. Gran parte del problema se debe a las dificultades de muestreo que tienen estos estudios, que intentan tomar muestras de una población que aún no existe (las personas se vuelven votantes cuando sufragan, no antes). Los métodos que utilizan para tratar de reunir una muestra que represente con precisión esta población son defectuosos. Veo pocas evidencias de que la situación haya mejorado en 2020, porque además los costos marcan un límites. Si bien Biden puede estar actualmente en la cabeza en muchas encuestas, esos márgenes no significan que, al final, no será una carrera reñida”, explicó Michael S. Lewis-Beck, profesor emérito de ciencia política de la Universidad de Iowa, consultado por Infobae.En cualquier caso, para que Trump sea reelecto las encuestadoras tendrían que equivocarse mucho más que en 2016. En los diez estados decisivos, le están proyectando a Biden varios puntos más de los que le asignaban a Clinton. En cuatro de los diez —Arizona, Wisconsin, Pennsylvania y Michigan—, están anticipando que sacará más puntos de los que Trump terminó obteniendo. Y en tres de ellos, superando el 50% de intención de voto.MÁS SOBRE ESTE TEMA:Especiales AméricaQuiénes son las 538 personas que nadie conoce pero van a elegir al próximo presidente de los Estados UnidosA un mes de las elecciones en Estados Unidos, los 7 estados que pueden definir el resultado y quién lidera en cada unoEl historiador y “gurú” que acertó el resultado de 8 de las últimas 9 elecciones en Estados Unidos vaticina quién será el próximo presidenteQuiénes votan y quiénes no en Estados Unidos: la clave que puede definir las eleccionesQué es QAnon, la teoría conspirativa que combina satanismo, pedofilia, poder y “Estado profundo”¿Kanye West presidente? Qué busca el rapero con su exótica candidatura
¿Regresa el voto oculto para Donald Trump?
Donald y Melania Trump (Reuters) (JONATHAN ERNST/)El promedio de encuestas del sitio especializado Real Clear Politics (que toma en cuenta los principales sondeos en el país) le da una ventaja de 7,8 por ciento a Joe Biden con miras a la elección del martes. Pero como es sabido, ganar el voto popular no es sinónimo de ganar una elección en los Estados Unidos, donde los votos que cuentan son los electorales. Esto le ocurrió hace cuatro años a Hillary Clinton, quien consiguió 2,9 millones de votos más en 2016, pero no en los estados que aportaban más votos electorales. Por eso, al final del día Clinton perdió con 227 votos electorales contra 304 que consiguió Donald Trump.Pero las encuestas también son promisorias para Biden cuando hablamos de estados particulares. Remitiéndonos a la misma publicación especializada, según Real Clear Politics, el candidato demócrata tiene una ventaja de cerca de 3 puntos cuando se trata de los estados pendulares que pueden definir la elección. ¿Por qué entonces no todos dan por prácticamente segura una victoria de Joe Biden? Pues porque existe el precedente de Clinton. Las encuestas también indicaban en 2016 que Hillary Clinton ganaría la gran mayoría de los estados pendulares, y esto no ocurrió. El caso más emblemático –y para muchos el hecho que definió la victoria de Trump- es el de Pennsylvania. Las encuestas daban una ventaja de 9 puntos para la ex primera dama, y al final los republicanos se quedaron con esos 20 votos electorales.¿Se equivocan las encuestas?En 2016 sólo dos encuestadores nacionales vaticinaron una victoria de Donald Trump: Arie Kapteyn y Robert Cahaly.Estos analistas no descreen de los métodos de medición de las encuestas, de hecho los usan como base de su trabajo. Pero ambos, trabajando por separado, llegaron a la misma conclusión: los sondeos no ven el voto oculto que acarrea Donald Trump.El presidente de los Estados Unidos Donald Trump se reúne con sus partidarios en un evento de campaña en Montoursville, Pennsylvania, EEUU el 31 de octubre de 2020. REUTERS/Jonathan Ernst (JONATHAN ERNST/)Si bien muchos seguidores del Presidente son muy vocales, con grandes manifestaciones en todo el país, carteles y eventos masivos, según Kapteyn y Cahaly, muchos otros eligen al presidente en las urnas pero mantienen su voto en silencio. Muchos otros analistas coincidieron en que este fenómeno ocurrió en 2016, pero el dúo que pronosticó la victoria de Trump en 2016 asegura que el fenómeno se repetiría en este 2020.“Es innegable que hay muchos votos ocultos para Trump ahí afuera (…) ¿Ganará Biden el voto popular? Probablemente. No estoy poniendo en duda eso. Pero creo que Trump está nuevamente ante una victoria de colegios electorales,” pronosticaba Cahaly en una conferencia dada a finales de la semana pasada.Si bien su opinión no es la más popular, es sumamente escuchada debido a los resultados de 2016.El fenómeno se explicaría con los altos índices de imagen negativa. Durante los pasados tres años y medio, el Presidente Trump manejó un promedio de 60 por ciento de imagen negativa. A esto se le suma que la prensa nacional masivamente ha criticado a la actual administración, generando para algunos una desconfianza a ser juzgados en caso de apoyar al Presidente Trump. De allí este voto oculto ligado a la presión social.“Vivimos en un país en el que la gente le miente al contador, le miente al médico, le miente al cura. ¿Por qué vamos a creer que dicen siempre la verdad cuando los llama por teléfono un extraño para preguntarles por quién va a votar?”, agregaba Cahaly.El fenómeno no es ajeno al propio Trump, quien ha denominado a esta masa de votantes como la mayoría silenciosa. Si este grupo invisible saldrá a apoyar al presidente para una reelección de cuatro años más es un misterio que seguramente se revelará el próximo martes.MÁS SOBRE ESTE TEMA:Cómo serán los primeros 100 días en la Casa Blanca de Biden o los del segundo mandato de TrumpLa maratónica recta final de Trump: realizará eventos en 10 ciudades para las últimas 48 horas de campañaSuperada la Noche de Brujas, Estados Unidos desemboca otra vez en una elección impredecible
Disfrazados y a distancia: la celebración de Halloween en Estados Unidos en medio de la pandemia
Niños reciben dulces en Woodlawn Heights, Nueva York (David Dee Delgado/)Fantasmas, esqueletos, princesas y gatos negros merodeaban este Halloween por las calles como de costumbre, pero mantenían la distancia, usaban mascarillas y llevaban desinfectante de manos en su búsqueda de dulces.Como en todo lo demás, la pandemia también dejó su marca en el Halloween. Se cancelaron desfiles, fiestas y casas embrujadas, ya que están prohibidas las reuniones numerosas y por temores de que las espeluznantes celebraciones propagarían el coronavirus.Anna Dabney, disfrazada de bruja, diseñó una estructura para entregar golosinas manteniendo la distancia social en Nyack, Nueva York (MIKE SEGAR/)Pero en todo Estados Unidos, padres y niños disfrazados encontraron formas de mantener la esencia de la festividad el sábado mientras también se apegaban a las normas de distanciamiento social.En una casa, los vecinos construyeron un sistema de entrega de dulces con un tubo de ventilación y un recorte de cartón en el extremo pintado como el hocico de un dragón.Una mascarilla iluminada en Greenwich Village, Manhattan (KENA BETANCUR/)No en todos los lugares se respetó el distanciamiento (Jeenah Moon/)Muchas celebraciones se cancelaron, incluido el desfile de Halloween de Greenwich Village, una tradición de casi 50 años que suele atraer a decenas de miles de personas a las calles de Manhattan. En su lugar, los organizadores montaron un desfile virtual de marionetas.En Oak Park, un suburbio de Chicago, Tomeka Ray llevó a su hija de cuatro años, Diamond, a pedir dulces por la tarde. La niña, disfrazada de princesa, usaba su mascarilla y cargaba desinfectante, además de tener más gel en el auto como medida de precaución, dijo Ray, así que “no estaba muy preocupada”.Una niña disfrazada de “coronavirus” en Overland Park, Kansas (Charlie Riedel/)Halloween se celebra en un momento en que aumentan los casos de coronavirus en muchas partes del país, y funcionarios de salud han advertido que podría haber incluso más contagios durante este invierno.Más de 230.000 personas han muerto de COVID-19 en el país y los casos totales en Estados Unidos superaron el viernes los nueve millones. Durante las últimas dos semanas, más de 78.700 casos nuevos se han reportado en promedio todos los días, por arriba de los 55.100 de mediados de octubre, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins.Julianna Seltzer, de 2 años, y Chase Lessig, de 3, tomados de la mano en Reading, Pensilvania (JACQUELINE DORMER / STAFF PHOTOGRAPHER/)Algunos eventos fueron organizados para autos, y así asegurar el distanciamiento (DAVID MCNEW/)Muchas ciudades y pueblos emitieron normas para celebrar Halloween con seguridad.El Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York recomendó evitar grandes grupos, casas embrujadas y la pesca de manzanas.Un camarógrafo disfrazado en un partido de fútbol americano (Rick Bowmer/)Las elecciones también fueron un tema incluido en las decoraciones (Jae C. Hong/)Una mujer disfrazada trabaja en un centro de voto anticipado en Virginia (Stefani Reynolds/)Funcionarios exhortaron a la población a que mejor se enfocara en actividades seguras, como talla de calabazas, la decoración de casas, la búsquedas de tesoros al aire libre y las fiestas de disfraces virtuales.Los disfraces en el Barrio Francés de Nueva Orleans (SANDY HUFFAKER/)Las filas para entrar a una fiesta en Columbia, Carolina del Sur (Sean Rayford/)Los disfraces también se hicieron notar en el metro de Nueva York (CAITLIN OCHS/)(Con fotos de AFP, AP y Reuters) (Arturo Holmes/)
Con un triple en baloncesto, Barack Obama llamó a votar por Joe Biden
Barack Obama hizo un tiro al aro en campaña por Joe Biden (Infobae)“Haz tu tiro”. Con esa frase, el ex presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, compartió un video en sus redes sociales en el que se lo ve tomando una pelota de baloncesto en un gimnasio y anotando un triple, en el marco de la campaña demócrata en favor de Joe Biden.En el video de apenas veinte segundos Obama hace su tiro rodeado de varias personas, entre ellos el propio Biden, antes de abandonar entre saludos y sonrisas las instalaciones de la escuela secundaria Northwestern, en Flint, donde ambos políticos participaron de un acto de campaña.Junto al video, el ex mandatario compartió el link a la página I will vote (voy a votar, en español) para alentar a la participación electoral de cara a los comicios presidenciales del próximo martes.Barack Obama y Joe Biden en el escenario de un acto de campaña en Detroit, Michigan. REUTERS/Brian Snyder (BRIAN SNYDER/)Con el barbijo de rigor, Barack Obama ha retomado protagonismo en la campaña demócrata este fin de semana en Michigan, uno de los territorios clave de cara a las elecciones presidenciales del martes.En su intervención durante el acto en Flint, Obama arremetió contra el actual presidente y candidato a la reelección, Donald Trump, por su “política de reality show” y por estar más centrado en su autobombo que en los deberes de su cargo.“No ha mostrado interés alguno por hacer su trabajo o por ayudar a nadie, salvo a sí mismo y a sus amigos. Trata a la Presidencia como si fuera poco más que un reality show para conseguir la atención a la que aspira”, afirmó Obama ante una audiencia que participó del miting desde sus vehículos, como si se tratara de un autocine. “Desgraciadamente, el resto de nosotros hemos tenido que sufrir las consecuencias”, añadió el ex presidente.Barack Obama y Joe Biden en campaña en Flint, Michigan, a tres días de las elecciones. REUTERS/Brian Snyder TPX IMAGES OF THE DAY (BRIAN SNYDER/)Además, se permitió ironizar sobre la “obsesión” de Trump con la cantidad de gente que acude a sus actos. “Sigue preocupado porque su toma de posesión tuvo menos asistentes que la mía (…). ¿Nadie fue a su fiesta de cumpleaños cuando era niño? ¿Está traumatizado?”, planteó en tono de broma.Una vez más, Obama presentó al candidato demócrata Joe Biden como un servidor público empático y trabajador que le ayudó a tomar algunas de las decisiones más difíciles de los ocho años que pasó al frente de la Casa Blanca. “Les puedo decir que la Presidencia no cambia quién eres. Muestra quién eres. Y durante ocho años Joe fue el último que se quedaba en la habitación cuando había que tomar una decisión importante”.Hasta ahora, Obama había mantenido un perfil bajo en la campaña presidencial de quien fuera su vice durante los dos mandatos que ejerció en la Casa Blanca, aunque respaldó a Biden formalmente. Pero en las últimas semanas ha incrementado sus intervenciones en estados considerados clave para las elecciones como Pensilvania, Florida o el propio Michigan.Barack Obama saluda a sus seguidores en Flint, Michigan, durante el último tramo de la campaña demócrata. REUTERS/Brian Snyder (BRIAN SNYDER/)Siguiendo con ese estilo, el lunes Obama participará de actos en los sureños estados de Georgia y Florida.Con información de EuropaPressSEGUIR LEYENDO:Más de 90 millones de personas ya emitieron su voto anticipado para las elecciones en EEUUQuiénes son las 538 personas que nadie conoce pero van a elegir al próximo presidente de los Estados Unidos