Trump pidió que el segundo debate sea presencial luego de que su doctor asegurara que puede volver a participar en eventos públicos a partir del sábado

(Reuters) (BRIAN SNYDER/)El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves que no participaría del segundo debate contra Joe Biden, en rechazo a la disposición de los organizadores de que el encuentro se realice de forma virtual como prevención ante el Covid-19.“No voy a participar en un debate virtual”, declaró el mandatario en la cadena Fox Business, solo unos minutos después de que la Comisión de Debates Presidenciales anuncie la modalidad no presencial. Según consideró Trump, un encuentro virtual no es aceptable y “no perdería su tiempo” en un evento de ese tipo.El evento está programado para el próximo jueves 15. Hace una semana, el mandatario dio positivo por coronavirus y fue internado por cuatro días en un hospital militar de Washington. Aunque se recupera satisfactoriamente, se desconoce con precisión cuándo dejaría de ser contagioso, por lo que la campaña del demócrata Joe Biden expresó la necesidad de seguir las recomendaciones científicas.“Creo que no soy contagioso”, opinó el presidente en la cadena conservadora, y añadió que no estaba al tanto de la decisión de la Comisión, a la que acusó de querer “proteger” a Biden. Además, dijo que si no hubiese tomado la serie de medicamentos que le recetaron para su tratamiento, el coronavirus “se habría ido por sí solo”, pese a que necesitó asistencia de oxígeno y todavía está recibiendo esteroides. En la víspera, había catalogado como “milagroso” al Regeneron.A su vez, la campaña republicana criticó la medida “unilateral” del debate virutal y dijo que ese día organizará un acto proselitista.Aunque la distancia es significativa, el segundo encuentro también iba a ser en un ambiente cerrado y estaba programada la presencia de votantes indecisos (Reuters) (POOL/)Según el comunicado de los organizadores, la decisión se tomó para “proteger la salud y la seguridad de todos los involucrados”.No obstante, horas después de realizar el anuncio el jefe de la campaña republicana, Bill Stepien, dijo que Trump estaría dispuesto a posponer los dos debates una semana para que se realicen de manera presencial. De esa manera, el segundo encuentro pasaría a tener lugar el próximo 22 de octubre, mientras que el tercero y último se realizaría el 29 de ese mes, sólo cinco días antes de las elecciones.Pero horas después, luego de que el médico presidencial Sean Conley dijera que Trump podrá volver a participar de eventos públicos a partir del próximo sábado, su campaña volvió a pedir que el evento sea de caracter presencial el jueves 15. “No hay razón médica por la que la Comisión de Debates Presidenciales deba cambiar el debate a un formato virtual, posponerlo, o alterarlo de cualquier otra manera”, indicó un párrafo de la declaración. El entorno del presidente fue criticado la semana pasada por no haber cumplido con las normas, ya que familiares y asistentes no usaron mascarillas en el recinto del debate. Además, la Casa Blanca, que confirmó que Trump no se sometía a pruebas diarias, no ha divulgado cuándo fue la última vez que dio negativo, por lo que no se descarta que ya tenía el virus el martes pasado cuando debatió con su rival demócrata.Si bien el candidato a la reelección no fue percibido como el ganador del encuentro por las encuestas, el segundo debate era una nueva oportunidad para recuperar el terreno perdido en los estados clave para la elección, teniendo en cuenta que tuvo que cancelar numerosos actos de campaña por su enfermedad y no está claro cuándo podría reanudar su gira.En la víspera, los candidatos a vicepresidente, Mike Pence y Kamala Harris, debatieron en una cita mucho menos caótica que la de Trump y Biden, y con mucha menor audiencia, por lo que no se espera que cambie significativamente la tendencia de los sondeos.MÁS SOBRE ESTE TEMA:Los videos del debate Pence-Harris: el derecho al aborto y la vacuna del Covid-19 generaron los choques más fuertesLos mejores memes de la mosca que se posó en el pelo de Mike Pence durante el debate

Cómo es el programa del ala progresista del partido demócrata para un posible gobierno de Joe Biden

Congresswoman Alexandria Ocasio-Cortez speaks to media during a census outreach event ahead of the census deadline in The Bronx, New York City, U.S. September 19, 2020. REUTERS/Andrew Kelly (ANDREW KELLY/)Un grupo de legisladoras demócratas conocidas como “El Equipo” (The Squad, en inglés), cuyas miembros son Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Rashida Tlaib y Ayanna Presley, junto con la organización que lucha contra la desigualdad racial Black Lives Matter y varios sindicatos revelaron su agenda política para el 2021, a la cual denominaron la Carta del Pueblo.Este grupo, ubicado en el ala más progresista del partido opositor, se ha convertido en uno de los motores principales de la campaña de Joe Biden, hecho que representa una gran diferencia con la pasividad que tuvieron durante la campaña de Hillary Clinton 4 años atrás. Sus acciones más relevantes van desde la recaudación de fondos para el candidato hasta la organización de eventos, pasando por la convocatoria de miles de voluntarios en todo el país. Y en un hecho con pocos precedentes en la política moderna del país, un grupo tan relacionado a una campaña expresa públicamente qué es lo que espera de un candidato a cambio de su apoyo.El objetivo central de la Carta del Pueblo -un documento de alrededor de 1.000 palabras- fue explicado durante una rueda de prensa encabezada por Ocasio-Cortez. En términos generales, según explicó la Congresista, están pidiendo que se implemente un sistema de salud pública, educación universitaria gratuita, un programa de trabajos financiados por el gobierno para 16 millones de personas y pago retroactivo para trabajadores esenciales que perdieron su trabajo durante la pandemia. Además, como consecuencia de la crisis económica desatada por el Covid-19, están pidiendo la cancelación de los desalojos, la nacionalización de empresas de petróleo y energía, así como la participación estatal en toda empresa que haya recibido ayuda financiera del gobierno. Quizás el punto más controversial del proyecto sea la iniciativa que busca redirigir buena parte de los fondos dedicados a la policía para financiar proyectos sociales y educativos.En la imagen, el candidato presidencial demócrata Joe Biden. EFE/Jim Lo Scalzo/Archivo
(EFEI0499/)“Nuestro país enfrenta crisis superpuestas de salud, de desigualdad económica y de racismo sistémico. La Carta del Pueblo ofrece un camino para que trabajemos juntos hacia una sanación social y la justicia para todos”, dijo la Congresista Ayanna Pressley, otra de las oradoras, durante el contacto con la prensa.“Esto pone un proyecto concreto sobre la mesa. Porque creemos que Joe Biden puede ser el presidente del nuevo orden 2.0 (en referencia al New Deal, el histórico programa intervencionista de Franklin D. Roosevelt para recuperar la economía estadounidense de la Gran Depresión). Él ha hablado de la crisis que enfrentó Roosevelt. Ha hablado de querer un nuevo orden para el siglo veintiuno. Este es el camino que debe tomar en lugar del incrementalismo de los noventa”, agregó el Congresista Ro Khanna.Existen dos alas bien diferenciadas dentro del partido demócrata. La más moderada, identificada en Joe Biden, y la de ideas socialistas, donde Bernie Sanders es el máximo líder. Muchos creen que cuatro años atrás la división entre estos dos sectores del partido fue lo que le costó la elección a Hillary Clinton. 4 millones de personas que votaron por Barack Obama en el pasado no acudieron a las urnas en 2016. Conscientes del efecto en los últimos comicios, los líderes de este ala han apoyado sin atenuantes a Biden. Pero tampoco ocultaron su intención de buscar influir sobre sus eventuales políticas. “Nosotros dimos nuestro apoyo explícito a Elizabeth Warren y luego a Bernie Sanders. Es lógico que ideológicamente tengamos diferencias con Joe Biden. Para que la gente esté entusiasmada de salir a votar debe tener algo en lo que creer. Y la Carta del Pueblo le da a los estadounidenses ese algo que necesitan para creer, más allá de un candidato. Además sienta las bases para que post-elecciones, esté claro que el resultado en las urnas fue un referendo sobre la agenda política”, afirmó Moe Mitchell, el director nacional del Partido de las Familias Trabajadoras, otra de las organizaciones que suscriben a la Carta del Pueblo.07/10/2020 El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden.
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KEN HERMAN / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
(Ken Herman/)Joe Biden se ha comprometido públicamente a cumplir con algunos de los requerimientos de esta Carta del Pueblo, como el ofrecer pruebas gratuitas de Covid-19 a todos los residentes o poner un freno en los desalojos durante la pandemia. Pero ya ha criticado públicamente otro puntos como la eliminación de los seguros privados de salud o quitarle fondos masivamente a la policía.MÁS SOBRE ESTE TEMA:Donald Trump no participará en el debate contra Joe Biden porque la organización decidió que sea virtual: pidió que se posponga una semanaKamala Harris, invencible en el bar más demócrata de Washington

El FBI desbarató un plan para secuestrar a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer

Foto de archivo de la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer. REUTERS/Rebecca Cook (Rebecca Cook/)Trece personas, incluyendo siete hombres de la milicia estadounidense Wolverine Watchmen, fueron arrestados por un presunto complot para secuestrar a la gobernadora de Michigan y atacar el edificio del capitolio estatal.El grupo conspiró para secuestrar a la dirigente demócrata Gretchen Whitmer antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, según una declaración del FBI publicada el jueves.“Nuestros esfuerzos descubrieron planes elaborados para poner en peligro las vidas de los agentes de la ley, los funcionarios del gobierno y el público en general”, dijo el fiscal general de Michigan, Dana Nessel, en una conferencia de prensa para anunciar los cargos.Los memorandos internos de seguridad de Estados Unidos han advertido en los últimos meses de que los extremistas locales violentos podrían suponer una amenaza para las elecciones, una preocupación exacerbada por la pandemia del coronavirus, las tensiones políticas, los disturbios civiles y las campañas de desinformación en el extranjero.ARCHIVO FOTOGRÁFICO: Un grupo de milicianos sin afiliación política de Michigan se encuentra frente a la oficina de la gobernadora después de que manifestantes ocuparan el edificio del Capitolio estatal durante una votación para aprobar la extensión de la declaración de emergencia/orden de permanencia en el hogar debido al brote de la enfermedad del COVID-19, en Lansing, Michigan, el 30 de abril de 2020. REUTERS/Seth Herald (Seth Herald/)El director del FBI Christopher Wray dijo durante las audiencias del Congreso en septiembre que su agencia estaba investigando a extremistas locales violentos, incluyendo supremacistas blancos y grupos antifascistas.Wray dijo que la mayor parte de las investigaciones eran a grupos de supremacistas blancos.Andrew Birge, fiscal de Estados Unidos para el distrito occidental de Michigan, dijo que el FBI se enteró a través de redes sociales de que un grupo de personas estaba discutiendo el “derrocamiento violento” del gobierno de Michigan, lo que dio lugar a una investigación de meses de duración que se basó en fuentes confidenciales dentro del grupo.El grupo de seis personas que se enfrentan a cargos federales -Adam Fox, Barry Croft, Ty Garbin, Kaleb Franks, Daniel Harris y Brandon Caserta- arriesgan cadena perpetua si son condenados por los cargos de intento de secuestro de Whitmer, dijo Birge.“Fox y Croft en particular (…) discutieron la detonación de dispositivos explosivos para desviar a la policía del área de la casa, y Fox incluso inspeccionó la parte inferior de un puente de la autopista de Michigan en busca de lugares donde colocar un explosivo”, dijo Birge, refiriéndose a la planificación para atacar la casa de Whitmer.Birge dijo que la policía arrestó a varios de los supuestos conspiradores “cuando se reunieron en el lado este del estado para juntar fondos para explosivos e intercambiar equipo táctico”.En la misma conferencia de prensa, la fiscal general de Michigan, Dana Nessel, dijo que su oficina había presentado cargos adicionales contra siete hombres afiliados al grupo de milicianos Wolverine Watchmen, de los que se sospechaba que habían violado la ley antiterrorista del estado al conspirar para secuestrar a la gobernadora y propagar la violencia.La gobernadora Whitmer ha sido blanco de cuestionamientos y protestas por sus esfuerzos para hacer cumplir las medidas de distanciamiento social relacionadas con el coronavirus.Según la investigación, los hombres tenían intención de llevar a cabo el secuestro de la gobernadora demócrata como retaliación a lo que consideran que tuvo un “poder descontrolado” al imponer las medidas de confinamiento por la pandemia del COVID-19.El FBI descubrió a uno de los acusados diciendo que Whitmer “no tiene ningún tipo de control y equilibrio”. Y en la denuncia citó uno de sus comentarios: “Tiene un poder incontrolado en este momento. Todas las cosas buenas deben llegar a su fin”.Por Nathan Layne y Gabriella Borter (Reuters) MÁS SOBRE ESTE TEMA:“¡Enciérrenla!”: manifestantes armados violaron el distanciamiento social en EEUU para protestar contra la gobernadora de MichiganManifestantes armados irrumpieron en el capitolio de Michigan para exigir el levantamiento de las medidas de confinamiento por el coronavirus

MINUTO A MINUTO: el debate entre los candidatos a vicepresidente de Estados Unidos

Los candidatos a vicepresidente Kamala Harris y Mike Pence. Foto: Morry Gash/via REUTERS (POOL/)La vacante en la Corte Suprema y el derecho al abortoPrevio a la llegada de la pandemia, uno de los asuntos centrales en la conversación política era la vacante en el máximo tribunal de país, para la cual Trump nominó a la jueza conservadora Amy Coney Barret poco después de la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg.Harris, al igual que Biden antes que el, criticó la decisión de nominarla en primer lugar, considerando la cercanía a las elecciones. “Al igual que lo pide la mayoría del pueblo estadounidense (según distintas encuestas, más del 50 por ciento de la ciudadanía acueda con esa premisa) debemos dejar que los votos llenen esa vacante”. Pence, predeciblemente, la defendió. La conversación luego giró a un punto central de la nominación: la posibilidad de que con Barret, el ala conservadora de la corte limite el acceso al aborto en el país. Al respecto, Harris expresó: “Siempre voy a luchar por el derecho de una mujer a decidir, y que no sean Donald Trump y Mike Pence quiénes lo hagan”. El vicepresidente, en tanto, describió al asunto como un “contraste dramático”. Y dijo: “El presidente Trump y yo somos pro-vida. Biden y Harris apoyan abortos pagados por sus impuestos durante todo el embarazo hasta el día del nacimiento”. También conminó a Harris a exteriorizar una eventual voluntad de ampliar la Corte Suprema en caso de que la administración de Trump imponga a Barrett y luego pierda las elecciones. “Lo van a hacer”, dijo. Foto: REUTERS/ Mike Blake (MIKE BLAKE/)Política exteriorEl segmento giró alrededor de un evento en particular: la muerte de Kayla Mueller a manos del Estado Islámico en 2015. Pence, quien invitó a los padres de la joven al debate, criticó duramente a Biden por no lograr salvarla durante su administración, y destacó que este mismo miércoles dos terroristas de ISIS conocidos como “los Beatles” serán extraditados a Estados Unidos. Además, dijo, los padres de Mueller le dijeron que creen que si Trump hubiera estado en la Casa Blanca su hija hubiera sido salvada. Y destacó el ataque llevado a cabo por las fuerzas armadas que terminaron con la vida de Qassem Soleimani, el líder militar más importante de Irán, en enero. Harris, en tanto, se dirigió directamente a los padres de Mueller en la audiencia y les dijo “lo lamento mucho, y sé que Biden y Obama lo lamentan también”. No obstante, luego usó el evento con Soleimani como plataforma para criticar la manera en que Trump se ha referido, según distintos reportes, a los miembros de las fuerzas armadas. En concreto, destacó un artículo reciente de The Atlantic, que asegura que Trump se ha referido a ellos como “perdedores”. Pence negó enfáticamente que ese hubiera sido el caso. La relación con ChinaAmbos candidatos evitaron dar definiciones concretas sobre sus políticas holísticas con respecto al gigante asiático. En cambio, Biden se enfocó en responsabilizar a Beijing por la pandemia, mientras que Harris habló de la guerra comercial de la administración de Trump. “China es culpable por la pandemia. Trump no está feliz con ello y lo ha dejado en claro. China y la Organización Mundial de la Salud (OMS) no han sido directos con el pueblo americano. No dejaron a una delegación entrar hasta mediados de febrero”, dijo Pence, que volvió a criticar a Biden por oponerse a la decisión de Trump de suspender los vuelos desde China a principios de año. Harris, en tanto, dijo que el abordaje de la administración “ha tenido como consecuencia la pérdida de vidas y trabajos en Estados Unidos”. Y agregó: “Trump tiene una obsesión incomprensible con deshacerse de los logros de la administración de Obama y Biden. Crearon dentro de la Casa Blanca una oficina responsable de monitorear pandemias. Y la guerra comercial como la llaman, ha costado 300.000 trabajos industriales”.La candidata a vicepresidente del partido demócrata, Kamala Harris. Foto: REUTERS/Brian Snyder (BRIAN SNYDER/)Cambio ClimáticoCon respecto a la manera de lidiar con el cambio climático, Pence aseguró que el país logrará reducir sus emisiones de carbono mediante “innovación” lograda a través de un enfoque de libre mercado. Harris, en tanto, acusó a la administración Trump de “no creer en la ciencia”. “Trump va a escuchar a los científicos. Ellos quieren volver al Acuerdo de Paris e imponer el ‘Green New Deal’, que destruirá trabajos estadounidenses. Creemos que el progreso que hemos hecho fue precisamente por la economía de libre mercado”, dijo Pence. Harris, en tanto, destacó que “el gobierno sacó la palabra ciencia del sitio web de la agencia medioambiental, lo mismo que el término cambio climático”. También hizo una referencia crítica a una reciente frase de Trump con respecto a los incendios en el estado de California, cuando dijo que “la ciencia no sabe” si el cambio climático es un factor central en ellos. “Esto implica determinar quien está capacitado para liderar a nuestro país durante esta amenaza existencial. Queremos no tener emisiones de carbono para 2035. Vamos a volver a entrar al Acuerdo de Paris con orgullo”, agregó. El vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence. Foto: REUTERS/Lucy Nicholson (LUCY NICHOLSON/)El impacto económico de la pandemiaConsultados acerca de su plan para mitigar el impacto económico de la pandemia, ambos candidatos discreparon en cuanto al mérito del crecimiento del país previo a su llegada y criticaron las iniciativas del otro. Harris aseguró que la “diferencia no podría ser más fundamental entre Biden y Trump”. “Biden cree que uno determina la salud y fortaleza de la economía a través de sus trabajadores y sus familias. Trump, por el contrario, lo hace a partir del estado de la gente rica. Es por eso que pasó un recorte de impuestos para el 1 por ciento más rico. Biden se va a deshacer de esa ley en su primer día como presidente. Invertirá en el pueblo americano con ese dinero. En infraestructura y energía renovable. En investigación y desarrollo porque hubo un momento donde nuestro país creía en la ciencia”. Pence, en tanto, aseguró que durante la administración de Obama y Biden Estados Unidos tuvo el desarrollo económico más lento desde la Gran Depresión, y defendió el recorte impositivo, asegurando que incrementó en USD 4.000 la ganancia de los hogares promedio en el país. “Biden va a incrementar sus impuestos en su primer día. Trump sumó 11,6 millones de trabajos y no reparó en gastos para ayudar al pueblo americano. Quieren subir los impuestos, enterrar nuestra economía bajo un ‘Green New Deal’ de 2 billones de dólares, deshacerse de los combustibles fósiles y del fracking. Quiere volver a rendirse en el plano económico ante China. La economía de los Estados Unidos estará en juego en la boleta en noviembre”, dijo. Harris, no obstante, rechazó que Biden fuera a incrementar impuestos -“para aquellos que ganan menos de USD 400.000 anuales- y no va a eliminar el fracking. “Biden fue responsable de la recuperación que puso a los Estados Unidos de pie. Ahora ellos quieren tomar el crédito”, expresó. Foto: REUTERS/Lucy Nicholson (LUCY NICHOLSON/)La pandemia de Covid-19Harris definió a la gestión como “la peor falla de cualquier presidencia en la historia de nuestro país”, refiriéndo a la cantidad de muertos y contagiados por la enfermedad en el país -más de 210.000 muertes y 7 millones de contagios, la mayor a nivel global en términos nominales- para respaldar su argumento.“El 28 de junio, el vicepresidente y el presidente fueron informados de la naturaleza de la pandemia. Qué es letal, que se transmite por el aire y que afecta a los pequeños. Y no le dijeron al pueblo. ¿Pueden imaginar que hubieran hecho si lo hubieran sabido? Ellos lo cubrieron. El presidente dijo que era una mentira y lo minimizó. A pesar de todo eso no tienen un plan todavía, y Joe Biden tiene un plan”, expresó.Pence, por su parte, destacó la decisión de Trump de prohibir los vuelos desde China como una decisión clave: “Antes de que hubiera más de cinco contagios hizo algo que nadie más hizo. Suspendió los vuelos. Biden se opuso, dijo que era xenofóbico. Pero eso salvó cientos de miles de vidas. Mientras tanto pudimos aumentar la cantidad de tests, pudimos proveer suministros, y bajo la gestión tendremos decenas de millones de dosis para el año que viene. Su plan se parece mucho a lo que hemos estado haciendo”.En otro pasaje del segmento, Harris fue consultada si se daría una vacuna de Covid-19 aprobada por la administración Trump. La candidata demócrata indicó que si tuviera el beneplácito de las autoridades sanitarias lo haría, pero que este no sería el caso si solo fuera recomendada por el presidente. La declaración motivó una airada respuesta del actual vicepresidente, que la conminó a “dejar de hacer política con la vida de la gente”.El debate se desarrollará a lo largo de 90 minutos y cubrirá 9 temas distintos. El primero de ellos fue la pandemia de Covid-19. Predeciblemente, Harris criticó la gestión de la administración de Trump, mientras que Pence la defendió.Minuto a minuto del debate entre Kamala Harris y Mike Pence:Los dos candidatos a vicepresidente de los Estados Unidos se enfrentan este miércoles en el que será el único debate entre ambos. Los compañeros de fórmula del presidente Donald Trump y Joe Biden, Mike Pence y Kamala Harris, respectivamente, chocan en la ciudad de Salt Lake City, en el estado de Utah.El evento está marcado por el asunto que ha dominado la conversación política estadounidense desde el pasado viernes: el positivo de Covid-19 de Donald Trump. El hecho se verá plasmado de manera tangible en el escenario: ambos candidatos y la moderadora están separados por una mampara de plexiglás y la distancia entre ellos es de cuatro metros con el objetivo de reducir la posibilidad de contagios.El equipo de Pence había rechazado la medida, pero finalmente terminó accediendo el martes por la noche. El actual vicepresidente informó que todos sus tests han dado negativos desde el anuncio del presidente y de los numerosos otros funcionarios de la Casa Blanca y allegados al mandatario que también han contraído la enfermedad. Harris también ha dado negativo en todos sus últimos tests.No obstante, expertos consultados por la agencia AFP indicaron que las barreras no implican descartar completamente el riesgo de contagio. “Los aerosoles viajarán fácilmente entre las mamparas e incluso pueden acumularse en remolinos invisibles detrás de ellas, empeorando la situación, no mejorándola”, dijo Donald Milton, profesor de salud ambiental de la Universidad de Maryland.Se espera que Harris dedique buena parte de su tiempo ante el micrófono para fustigar a su contrincante, quien además es el jefe del grupo dedicado a combatir la pandemia. La senadora por California, además, tiene la oportunidad de exponer sus dotes oratorias obtenidas durante su tiempo como fiscal de la ciudad de San Francisco y el estado de California. Harris tuvo un desempeño estelar en los debates de la primaria demócrata, aunque después no se tradujo en una mayor intención de voto.Pence, por su parte, cuenta entre sus antecedentes un sólido desempeño en el debate entre candidatos de 2016 y su experiencia como locutor de radio.Más sobre este tema: Los candidatos a vicepresidente debaten en EEUU, con el contagio de Trump como telón de fondo

Los candidatos a vicepresidente debaten en EEUU, con el contagio de Trump como telón de fondo

Pence y Harris: ¿Un cara a cara en pandemia separados por plexiglás? (EFEI0499/)El tradicional debate entre los candidatos a vicepresidente en Estados Unidos tiene este miércoles el aliciente de que el presidente Donald Trump está contagiado por el coronavirus, lo que da un cariz especial al primer duelo entre su compañero de fórmula, Mike Pence y la demócrata Kamala Harris.La enfermedad del mandatario de 74 años, sumada a las inquietudes sobre el estado físico y la edad de su rival, Joe Biden, que es tres años mayor, aumenta el interés por el encuentro entre los números dos, que se desarrollará en Salt Lake City, en Utah.A menos de un mes de las elecciones del 3 de noviembre, la pandemia domina el debate antes de su inicio: ambos candidatos debaten separados por una mampara, y se aumentará la distancia entre ambos a casi cuatro metros.Esta podría ser una gran oportunidad de despuntar para la senadora Kamala Harris, una ex procuradora que tuvo un desempeño estelar en los debates de la primaria demócrata, aunque después no se tradujo en una mayor intención de voto.Entre los temas que Harris -de 55 años- puede usar a su favor está la gestión de la pandemia que deja más de 209.000 muertos en Estados Unidos, el país con más fallecidos del mundo.Este año la covid-19 será la tercera causa de muerte entre los estadounidenses.La candidata a vicepresidente por el partido demócrata, Kamala Harris (DAVID BECKER/)Con el anuncio del contagio del presidente, todos los ojos están puestos en Pence, de 61 años.Este cristiano evangélico tradicional asistió a un evento en la Casa Blanca el 26 de septiembre para la nominación de la jueza conservadora Amy Coney Barrett a la Corte Suprema.Aunque varios asistentes, incluidos el mandatario y su esposa dieron positivo desde entonces, Pence no se ha contagiado con el virus.Un punto débil de Pence es su cargo como jefe de la célula de crisis para luchar con la covid-19, pero a su favor tiene su trayectoria y su experiencia como locutor de radio, que le permitió tener un buen desempeño en el debate de los candidatos a vicepresidente en 2016.El candidato a vicepresidente por el partido republicano. Mike Pence (ERIN SCOTT/)- Trump rezagado en las encuestas -El médico de la Casa Blanca, Sean Conley, dijo el martes que Trump, que recibió un cóctel de terapias experimentales, no reportó “ningún síntoma” de la enfermedad y seguía “extremadamente bien en general”.Pero incluso desde el anuncio de su contagio, su posterior hospitalización, Trump mantiene su tenaz estrategia de bajar el perfil a la amenaza.Y pese a las encuestas decepcionantes y a las críticas de una falta de empatía con las víctimas del coronavirus, el millonario republicano mantiene su tono desaprensivo frente a la pandemia.El presidente de Estados Unidos, Donald Trump (Erin Scott/)Trump está rezagado en las encuestas nacionales frente a Biden y la pandemia pulverizó el mercado laboral y atizó el desempleo, quitándose uno de los mejores argumentos a favor de su gestión: una tasa de paro que llegó a tocar un mínimo de 3,5%, pero que ahora está en 7,9%.Desde que fue dado de alta del hospital militar el lunes, el mandatario sugirió que quizás es “inmune” al virus y llamó a no temerle ni dejarse dominar por él.En el otro lado del espectro está Biden, que mantuvo durante meses sus desplazamientos al mínimo. Según su adversario, el candidato demócrata usa la pandemia para evitar tanto a los votantes como a los periodistas.Trump que se enfrentó en un debate a Biden el 29 de septiembre dijo el martes que se sentía “bien” y que está deseando que llegue el próximo encuentro, previsto para que el 15 de octubre.Biden le respondió que se opondría a debatir con el presidente la próxima semana si éste todavía seguía enfermo con covid-19.El candidato demócrata, Joe Biden (KEVIN LAMARQUE/)- Entrar “en la historia” -Los compañeros de fórmula de las presidenciales complementan a su manera a los candidatos a la Casa Blanca.Pence es un abogado y cristiano ferviente, siempre en un segundo plano en contraste con la personalidad de Trump.Harris, hija de un jamaiquino y una india tamil, desborda vitalidad al lado de Biden, que si es elegido en enero será el presidente de más edad en asumir el poder en Estados Unidos.Si ganan los demócratas, Harris será la primera mujer en ocupar la vicepresidencia.(Con información de AFP)MÁS SOBRE ESTOS TEMAS:Joe Biden dijo que el segundo debate presidencial no debería realizarse si Trump continúa con Covid-19Donald Trump suspendió las negociaciones con los demócratas por el nuevo plan de ayuda económica hasta después de las elecciones

Un hombre fue hospitalizado después de ser mordido por un tiburón en South Beach

Video de las tareas de rescate publicado por ONLY in DADE (Infobae)Un hombre de 31 años fue hospitalizado este miércoles, después de que un tiburón lo mordiera en la pierna cuando nadaba en South Beach, al sur de la ciudad de Miami en Estados Unidos.El ataque del tiburón punta negra, que ocurrió en una plaza cerca de la calle 10 de acuerdo con el Miami Herald, le causó causó una herida de unos veinte centímetros en la pierna del hombre y llevó a la patrulla de rescate Miami Beach Ocean Rescue a ondear una bandera roja doble en el área para que los bañistas no ingresen al agua.Tras el incidente, el Cuerpo de Bomberos de Miami Beach logró detener la hemorragia, pero igualmente lo trasladaron preventivamente al centro médico Ryder Trauma.Las tareas de emergencia pueden verse en varios videos que circularon en las redes sociales en los que se ve a los servicios de emergencias y bañistas que se encontraban en el lugar asistiendo al herido, que permanece acostado con una importante herida en la pierna.La herida tiene unos veinte centímetros de longitud Un vocero de la ciudad, citado por el Miami Herald, informó que la condición del hombre era estable, y agregó que el incidente podría haber sido provocado por la presencia de bancos de peces en el área.En el mes de junio, varios tiburones fueron avistados cerca de la orilla en las playas de Miami Beach, aumentando los temores entre la población local.Ocurrió después de que las playas reabrieran por primera vez en 12 semanas tras las restricciones impuestas por el Covid-19.Playas de Miami Beach. REUTERS/Marco Bello/File Photo (Marco Bello/)Estados Unidos fue el país donde más ataques de tiburones a humanos hubo en el año 2019, un año en el que paradójicamente se produjo un notable descenso en el número de esos incidentes pero se mantuvo el promedio de muertes causadas por los escualos, de acuerdo con el informe anual de la Universidad de Florida.De los 64 ataques no provocados de tiburones confirmados en 2019, que contrastan con un promedio de 82 en los últimos 5 años, 41 fueron en aguas estadounidenses y de estos 21 en Florida, 9 en Hawai, 3 en California y 3 en Carolina del Norte.Miami-Dade es el foco principal de la COVID-19 en el estado de Florida y los casos acumulados suman ya más de 170 mil, mientras los muertos superan los 3.300.MÁS SOBRE ESTE TEMA:Coronavirus en Estados Unidos: Miami reanudó las clases presencialesLa campaña de Joe Biden llega a un distrito clave: Miami

Plexiglás, más de tres metros de distancia y test de coronavirus: así será el debate entre los candidatos a vicepresidente de EEUU

Mike Pence (republicano) y Kamala Harris (demócrata) estarán separados por dos plexiglás durante el debate vicepresidencial de EEUUYa está todo listo para el inédito debate de este miércoles entre los dos aspirantes a la vicepresidencia de Estados Unidos, Mike Pence (republicano) y Kamala Harris (demócrata). En medio de la pandemia de coronavirus, y luego de que el presidente Donald Trump se contagiara, las autoridades decidieron extremar las condiciones sanitarias para el encuentro que se desarrollará en la Universidad de Utah, en Salt Lake City.La Comisión de Debates Presidenciales, un órgano no partidista encargado de la organización, anunció que tanto el vicepresidente republicano como la senadora demócrata por California estaban de acuerdo en estar separados por plexiglás para evitar contagios durante el debate. Sin embargo, el jefe de Gabinete del vicepresidente, Marc Short, apuntó en las últimas horas que su equipo no ve necesaria ninguna barrera en torno a Pence, dado que se aplicarán otras medidas como una separación de 12 pies (unos 3,7 metros).Esta distancia es mayor a la que hubo hace una semana entre Trump y el candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, que estuvieron alejados unos 7 pies (2,1 metros) durante su primer debate, celebrado en Cleveland (Ohio), donde no hubo ninguna barrera física entre ambos.“Si ella (Harris) lo quiere, (estamos) más que encantados de que se rodee de plexiglás si eso le hace sentir más a gusto”, indicó Short, citado por el diario The Washington Post, quien agregó “no es necesario”.Kamala Harris y Mike Pence se enfrentan este miércoles en el primer debate vicepresidencial de EEUU (REUTERS/Jonathan Ernst) (JONATHAN ERNST/)La idea de usar barreras físicas y otros cambios vienen después de que Trump, la primera dama, Melania Trump, y varias personas del entorno del presidente, como la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, y el director de su campaña, Bill Stepien, dieran positivo en las pruebas de COVID-19 días después del debate en Cleveland.La madrugada del viernes, el mandatario anunció que había contraído la enfermedad y ese mismo día fue ingresado en el hospital militar Walter Reed, en las afueras de Washington. Después de tres días, el lunes abandonó el centro médico.Debido a esta situación, Biden y sus acompañantes en el primer cara a cara tuvieron que someterse al test: todos dieron negativo.No sería la primera vez que se utiliza plexiglás como separación en los últimos días en un debate, ya que el pasado fin de semana el senador por Carolina del Sur, el republicano Lindsay Graham, y su rival demócrata, Jaime Harrison, que le disputa el asiento en las elecciones de noviembre, estuvieron separados por una barrera de este tipo.La Comisión de Debates Presidenciales, por su parte, indicó que los protocolos de seguridad para el debate también incluyen pruebas de Covid-19 en el lugar y el uso de mascarillas; aquellos que no usen una mascarilla serán escoltados por la seguridad.Los candidatos a vicepresidente estarán separados a más de tres metros y medio de distancia (EFE/Shawn Thew) (EFEI0023/)Algunos medios indicaron que la moderadora del evento, la periodista de USA Today Susa Page, también podría estar separada de los contendientes por una barrera de plexiglás. Sin embargo, esto no se ha confirmado hasta el momento.Más allá del tema del plexiglás, durante el debate, que se desarrollará entre las 19 y las 20.30, hora local del miércoles (01.00 y 02.30 hora GMT del jueves), los aspirantes a la vicepresidencia estarán distanciados a más de 3,6 metros y no llevarán mascarilla facial, al igual que Trump y Biden en el suyo.Pence y Harris tendrán que someterse a las pruebas de COVID-19 tanto antes como después del encuentro y no se saludarán estrechándose la mano al principio, como sus predecesores.Quien sí estará obligado a portar máscara facial o de lo contrario no podrá entrar en el recinto será el público del acto, entre los que habrá invitados de los candidatos y algunos estudiantes de la Universidad de Utah, cuyo número estará limitado.Durante el cara a cara de Trump y Biden, algunos invitados del presidente aparecieron sin mascarilla, lo que contrastó con los seguidores del demócrata, que todos la lucían.Por lo demás, la Comisión de los Debates Presidenciales no ha anunciado modificaciones respecto al formato del diálogo, pese a que la semana pasada avanzó que iba a introducir modificaciones tras un caótico primer cara a cara entre Trump y Biden, marcado por las innumerables interrupciones, sobre todo del primero, que hicieron imposible que se tocaran a fondo los temas de interés para el electorado.El debate se llevará a cabo en la Universidad de Utah, en Salt Lake City (REUTERS/Brian Snyder) (BRIAN SNYDER/)Por lo pronto, lo único que se sabe es que el encuentro entre Pence y Harris estará dividido en secciones de entre nueve y diez minutos, y que cada candidato tendrá dos minutos para responder a la pregunta con la que la moderadora abrirá cada bloque.Page no ha revelado todavía la lista de temas que se abordarán en el debate.Sea como fuere, las medidas de protección del debate del miércoles sentarán las bases para el encuentro entre Biden y Trump del próximo 15 de octubre en Miami, y de su cara a cara en Nashville (Tennessee), el 22 de octubre.Con información de EFEMÁS SOBRE ESTE TEMA:Una corte de apelaciones confirmó que Trump debe mostrar sus declaraciones de impuestos a un fiscal de Nueva YorkLos candidatos a vicepresidente debaten en EEUU, con el contagio de Trump como telón de fondoTrump autorizó la desclasificación de documentos relacionados con la interferencia rusa y con Hillary Clinton

Donald Trump: “La culpa del coronavirus ha sido de China y lo van a pagar”

Trump sobre el Regeneron y China en la pandemia (Infobae)El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, volvió a criticar a China por su falta de transparencia a la hora de manejar en el país el brote inicial de Covid-19, asegurando que las autoridades de Beijing “van a pagar un alto precio por lo que le hicieron a los Estados Unidos y al mundo”. El mandatario realizó la declaración en el marco de un video publicado en su cuenta de Twitter, en el que también anticipó su voluntad de lograr la autorización de emergencia del tratamiento con anticuerpos que él recibió en el hospital militar Walter Reed luego de contraer el nuevo coronavirus. En concreto, se refería al cóctel experimental de anticuerpos policlonales de la compañía farmacéutica Regeneron. El tratamiento aún se encuentra en ensayos clínicos. Pero el mandatario indicó que, luego de oír de su existencia, él mismo sugirió recibirlo. “Me dieron otras cosas también (Remdesivir y dexametasona) pero creo que esta fue la clave. Fue increíble. Me sentí bein de inmediato. Hace tres días ya me sentía igual de bien que hoy”, expresó Trump durante un pasaje del video. Al anunciar resultados preliminares positivos a finales de septiembre, representantes de Regeneron se mostraron esperanzados acerca de la posibilidad de que los datos contribuyeran a una autorización de esa naturaleza por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). Logo de la compañía farmacéutica Regeneron. Foto: REUTERS/Brendan McDermid (BRENDAN MCDERMID/)En la misma dirección se movió Eli Lilly, que de hecho este miércoles aplico para obtener la autorización de emergencia para su tratamiento. “Nuestro equipo ha trabajado incansablemente en los últimos siete meses para descubrir y desarrollar esos potenciales tratamientos de anticuerpos”, dijo al respecto Daniel Skovronsky, director científico de la farmacéutica.Al igual que en el caso de Regeneron, Eli Lilly determinó en un estudio que su terapia, que “combina dos anticuerpos que funcionan juntos” estaban mostrando ser eficientes en un estudio en 268 pacientes. Sus análisis mostraron que la proporción de pacientes con alta carga viral en el día siete de su enfermedad fue 3,0 por ciento cuando fueron tratados con la terapia, comparada con 20,8 por ciento de los que recibieron placebo.Además, la tasa de hospitalización y visitas de emergencia relacionadas con covid fue del 0,9% para los pacientes tratados con terapia combinada frente al 5,8 por ciento con placebo, una reducción del riesgo relativo del 84,5 por ciento.El entusiasmo del mandatario por el tratamiento es palpable, al punto que lo calificó como “mucho más importante para mí que la vacuna”. “Yo entré al hospital sin sentirme muy bien y a las 24 horas estaba genial, ya quería irme. Eso es lo que quiero para todos, que reciban el mismo tratamiento que el presidente. Porque yo me siento perfecto”, expresó. Y, en consecuencia, aseguró que haber contraído la enfermedad fue “una bendición disfrazada”. “Lo contraje, escuché sobre la droga y pedí que me la dieran. Fue sugerencia mía. Pedí que me la dieran y fue increíble como funcionó. Si no hubiera contraído la enfermedad, la estaríamos evaluando junto a otras”, dijo. El presidente de los Estados Unidos Donald Trump posa sin mascarilla en el Balcón Truman de la Casa Blanca después de regresar del Centro Médico Walter Reed, en Washington, EEUU, el 5 de octubre de 2020. REUTERS/Erin Scott (ERIN SCOTT/)En otro pasaje de su mensaje, Trump aseguró que buscará que el Estado se haga cargo del tratamiento. “Vamos a trabajar para que lo obtengan gratis, especialmente los adultos mayores. Vamos a hacer que lleguen rápido, Hay cientos de miles de dosis que están listas”, expresó. Fue entonces cuando realizó la crítica a Beijing. “No van a pagar por el tratamiento. No fue su culpa que esto pasara, fue la culpa de China, que va a pagar un alto precio por lo que le hizo a Estados Unidos y al mundo”, fustigó.Las críticas a la opacidad con que el Partido Comunista manejó el brote durante finales de 2019 y principios de 2020 -negando su existencia y suprimiendo voces que la denunciaban mientras el virus se propagaba- se vio reflejada en una encuesta reciente del Pew Research Center, uno de los think tanks de opinión pública más prestigiosos del mundo.En Estados Unidos, por ejemplo, se duplicó entre 2005 y 2020 la proporción de personas que tienen una opinión algo o muy desfavorable sobre China: pasó de 35 a 73 por ciento. Apenas inferior fue el alza del rechazo en Alemania, por ejemplo, donde pasó de 37 a 71 por ciento. O en Francia, donde trepó de 42 a 70 por ciento. En otros lugares, como España, directamente se triplicó la desaprobación, que fue de 21% a 63% en el período. Y en el Reino Unido se cuadruplicó: de 16% a 74 por ciento.Similar fue la situación en Asia, donde la cifra en Corea del Sur trepó de 31 a 76 por ciento entre 2005 y 2020; y en Japón, de 42 a 86 por ciento, mientras que en Oceanía pasó de 32 en 2017 a 81 por ciento en 2020.Más sobre este tema: El tratamiento para el COVID-19 de Trump ya es único: así podría seguirEl médico de Donald Trump informó que el presidente “no muestra síntomas” de Covid-19

Stephen Miller, uno de los principales asesores de Donald Trump, dio positivo de coronavirus

15/07/2020 Uno de los principales asesores del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Stephen Miller..

Uno de los principales asesores del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Stephen Miller, ha confirmado que ha dado positivo en la prueba del nuevo coronavirus, según ha informado él mismo a través de un comunicado.

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ANNA MONEYMAKER / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
(ANNA MONEYMAKER / ZUMA PRESS / C/)Uno de los principales asesores del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Stephen Miller, ha confirmado que ha dado positivo en la prueba del nuevo coronavirus, según ha informado él mismo a través de un comunicado.“Durante los últimos cinco días he estado trabajando de forma remota y me he aislado, dando negativo todos los días hasta ayer. Hoy di positivo por COVID-19 y estoy en cuarentena”, ha dicho Miller, conocido por ser uno de los asesores del presidente Trump en materia de inmigración.Miller formó parte de la comitiva del presidente estadounidense durante un mitin celebrado hace una semanas en Minesota, del cual regresó presentando síntomas una de las principales asistentes de Trump, Hope Hicks, quien horas más tarde acabó confirmando que había dado positivo.En aquel viaje, Miller regresó a Washington en el avión presidencial junto a otras personas de confianza de Trump, como Jared Kushner, Dan Scavino y Nicholas Luna, habiendo dado positivo también este último.Miller es el último de una amplia lista de casos positivos dentro de la Administración Trump, entre ellos el de la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany; y sus dos ayudantes, las secretarias Karoline Leavitt y Chad Gilmartin.La consejera de la Casa Blanca, Hope Hicks, el asesor de seguridad nacional Robert O’Brien y el asesor principal de la Casa Blanca, Stephen Miller, caminan hacia el Air Force One cuando parten de Washington con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para un viaje de campaña a Ohio en la base conjunta Andrews, Maryland. REUTERS/Tom Brenner? (TOM BRENNER/)McEnany ha reconocido este martes durante una entrevista para la cadena Fox News que “obviamente hay un brote en la Casa Blanca”. En el mismo diálogo, ha confirmado que Miller se encuentra “bien” tras conocer los resultados de la prueba y ha añadido que ya se encontraba en cuarentena desde hace cinco días.Entre las personas de confianza del presidente Trump que también han dado positivo en los últimos días están su jefe de campaña, Bill Stepien; la que fuera consejera de la Casa Blanca, Kellyanne Conway; o la presidenta de la Convención Nacional Republicana, Ronna McDaniel.Ante esta situación, varios trabajadores del gabinete de prensa han comenzado a trabajar desde sus domicilios como medida de precaución. Sin embargo, los trabajadores considerados “esenciales” siguen en la Casa Blanca.Trump salió este lunes del hospital militar Walter Reed de Washington, después de pasar ingresado tres días, durante los cuales se ha especulado mucho acerca de su estado de salud, en gran medida por las versiones oficiales contradictorias que se han emitido desde la Casa Blanca.Durante dos años, Stephen Miller, el principal asesor de Trump en migración, ha usado su influencia para reducir el límite de refugiados aceptados a sus niveles más bajos en la historia. (Erin Schaff/The New York Times) (ERIN SCHAFF/)Sin embargo, el presiente de Estados Unidos aseguró tras su paso por el hospital que se sentía en plenas condiciones, “mejor que hace 20 años”, y preparado para continuar con la campaña electoral y liderar el país.Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia, con casi 7.5 millones de casos acumulados, de los cuales casi 3 millones corresponden a personas que ya han logrado superar la enfermedad, así como más de 210.000 fallecidos.Con información de Europa PressMÁS SOBRE ESTE TEMA:Experimental, arriesgado y aún en curso: un viaje al tratamiento médico de Donald TrumpEl médico de Donald Trump informó que el presidente “no muestra síntomas” de Covid-19Anthony Fauci alertó de que Trump podría tener una recaída pese a su “buen aspecto” tras salir del hospitalEl mensaje de Donald Trump tras volver a la Casa Blanca: “No dejen que el coronavirus los domine”

Joe Biden dijo que el segundo debate presidencial no debería realizarse si Trump continúa con Covid-19

Joe Biden durante un acto de campaña. Foto: REUTERS/Kevin Lamarque (KEVIN LAMARQUE/)El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, dijo este martes que el segundo debate contra el presidente Donald Trump no debería realizarse si el mandatario continúa dando positivo de Covid-19. En el estado de Pennsylvania, donde participó de distintos eventos de campaña. el ex vicepresidente aclaró que “espera tener la posibilidad” de enfrentar a Trump, y que en el caso de que suceda, todos los involucrados “deberán seguir protocolos muy estrictos”. La declaración está en línea con otra realizada el lunes, cuando se mostró dispuesto a participar “si los científicos lo consideran seguro”. El encuentro está programado para el próximo 15 de octubre en la ciudad de Miami, en el estado de Florida, con un formato de Town Hall, lo que implicaría que los candidatos compartan las instalaciones con un grupo de votantes que les harían preguntas.Trump ya ha manifestado su intención de participar en el debate. Lo hizo prácticamente al mismo tiempo en que dejó el hospital militar Walter Reed el lunes, luego de pasar allí tres días tras dar positivo de la enfermedad el pasado viernes. Biden y Trump mantuvieron una distancia de unos tres metros durante el último debate. Ninguno de los dos usó una mascarilla, por lo que surgieron incógnitas acerca del estado de salud del candidato demócrata luego de que Trump diera positivo. No obstante, su campaña ha indicado que todos los tests que se ha realizado desde entonces han dado negativo. Foto del del presidente Donald Trump y el candidato demócrata Joe Biden en el primer debate de cara a las elecciones de noviembre, en Cleveland.
Sep 29, 2020. REUTERS/Brian Snyder (BRIAN SNYDER/)Los choques entre demócratas y republicanos sobre las medidas sanitarias necesarias para mantener la seguridad de los debates ya se plasman en el encuentro de los candidatos a vicepresidente, Kamala Harris y Mike Pence, respectivamente, que tendrá lugar el miércoles en Salt Lake City, en el estado de Utah. La Comisión de Debates Presidenciales, un órgano no partidista encargado de la organización, anunció el lunes por la noche que tanto el vicepresidente republicano como la senadora demócrata por California estaban de acuerdo en estar separados por plexiglás para evitar contagios.Sin embargo, la campaña de Pence rechazó este martes la medida de seguridad, diciendo que no la ve necesaria dado que se aplicarán otras como una separación de casi 4 metros. “Si ella (Harris) lo quiere, (estamos) más que encantados de que se rodee de plexiglás si eso le hace sentir más a gusto”, indicó Marc Short, el jefe de campaña de Pence.Pence ha dado negativo en las pruebas de coronavirus, su proximidad con Trump y otros miembros de la Casa Blanca que se han contagiado ha causado inquietud en la campaña de su oponente. Es que la cantidad de funcionarios y allegados al presidente que contrajeron la enfermedad continúa aumentando a medida que pasan los días. Este martes se confirmaron nuevos casos positivos de miembros del equipo de la Secretaria de Prensa, Kayleigh McEnany -quien dio positivo el lunes-, el almirante de la Guardia Costera Charles Ray, y el asesor presidencial Stephen Miller. El debate no sería el primero en usar plexiglás como medida sanitaria. El pasado fin de semana, durante el debate entre candidatos a senador por carolina del norte, Jaime Harrison, quien busca disputarle el puesto a Lindsey Graham, puso él mismo una barrera de este tipo.Imagen del debate entre el senador de Carolina del Norte Lindsey Graham y su contendiente Jaime Harrison. (Joshua Boucher/The State via AP) (Joshua Boucher/)Pence y Harris tendrán que someterse a las pruebas de COVID-19 tanto antes como después del encuentro y no se saludarán estrechándose la mano al principio, como sus predecesores.Además, el público estará obligado a usar mascarillas. Caso contrario, no podrán entrar al recinto de la Universidad de Utah. Durante el cara a cara de Trump y Biden, algunos invitados del presidente aparecieron sin mascarilla, lo que contrastó con los seguidores del demócrata: todos la lucían.Por lo demás, la Comisión de los Debates Presidenciales no ha anunciado modificaciones respecto al formato del diálogo, pese a que la semana pasada avanzó que iba a introducir modificaciones tras un caótico primer cara a cara entre Trump y Biden, marcado por las innumerables interrupciones, sobre todo del primero, que hicieron imposible que se tocaran a fondo los temas de interés para el electorado.Más sobre este tema:Donald Trump tiene la intención de participar del segundo debate presidencialDonald Trump suspendió las negociaciones con los demócratas por el nuevo plan de ayuda económica hasta después de las elecciones