(Infobae)Mientras los Estados Unidos se acercaban a los 100.000 casos detectados del nuevo coronavirus, lo cual representaba la sexta parte del total mundial, una de las imágenes más criticadas a la hora de hablar de contagio era la de los jóvenes en las playas de la Florida disfrutando del receso de primavera en multitudes sobre la arena y en las calles de South Beach. Venían, como todos los años, de diferentes puntos del país. Para entonces, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) había recomendado que se evitara las aglomeraciones y que los grupos no superasen las 10 personas, y varios estados como California y Nueva York habían pedido a sus habitantes que se quedaran en sus casas.Terminado el receso, todos volvieron a sus lugares de partida. Algunos, se teme, con el patógeno que causa la pandemia del COVID-19.Lo estudiantes en pleno “spring break” en una playa de Miami Beach. (JOE RAEDLE/)Un mapa de calor mostró el potencial de contagio que los jóvenes de fiesta en una única playa de Fort Lauderdale tuvieron sobre una extensa superficie del país. Al hacerlo, comprobó también la importancia de mantener la distancia social y la magnitud del peligro de ignorarla.Se trata de un trabajo hecho a partir de datos anonimizados de dispositivos móviles que recogió la empresa de tecnología de localización X-Mode en la plataforma de visualizaciones geoespaciales Tectonix. Muestra las señales de los teléfonos en una playa, que se llena de puntos brillante en los días del Spring Break. Al rastrear esas señales en los días posteriores, se las ve brillar en todo el sur, el este (con grandes ciudades como Nueva York y Filadelfia), el centro (hasta el Midwest, con Chicago, hacia el norte) y algunos puntos más en Texas, Colorado y Arizona.Además del mapa de calor del receso primaveral en la Florida, el proyecto realizó otro sobre la circulación desde Nueva York, la ciudad más habitada del país, y también la más golpeada por el COVID-19, y otros dos sobre cómo se redujo visiblemente la actividad en Seattle, estado de Washington, y Roma, Italia, al respetar la distancia social. En el caso de Nueva York, se observa que a pesar de que el gobernador Andrew Cuomo emitió una orden de permanecer en la casa, los celulares del área metropolitana se desplazaron por el país y hasta otros puntos del mundo.Continuing our look at #SocialDistancing impact on #COVID19 … This week @NYGovCuomo took decisive action calling for New Yorkers to #StayHome We took a look at mobile device movement leaving NY this week and the data shows strict policy is needed! pic.twitter.com/N6pElCoZjC— Tectonix GEO (@TectonixGEO) March 26, 2020“Quisimos ver la verdadera huella que los encuentros sociales, como las multitudes en las playas durante el receso de primavera, pueden dejar en nuestra sociedad ante una pandemia global”, comenzó el clip de Tectonix y X-Mode. Tras mostrar los dispositivos móviles como puntos brillantes en un planisferio, el mapa se centró en los Estados Unidos, la Florida y finalmente una playa de Fort Lauderdale. “Se puede ver con claridad que la actividad de dispositivos aumenta durante las dos semanas de comienzos a mediados de marzo, que corresponden al receso de primavera”, siguió el video.A continuación se rastreó “el movimiento de estos dispositivos durante las semanas restantes de marzo” y se observó “dónde se dirigieron estos dispositivos luego de que los jóvenes se fueron de la playa”. De a poco, el foco comenzó a ampliarse y el mapa a hacerse más y más grande, y todos los teléfonos activos en Fort Lauderdale aparecen diseminados por buena parte del país. “Resulta claro el impacto potencial masivo que una única reunión en una playa puede tener en la diseminación del virus”, completó el video. Y cerró: “A veces nos puede resultar difícil comprender en qué magnitud nuestro mundo está realmente conectado”.Estudiantes universitarias pasean por una calle céntrica de Miami Beach antes de que las autoridades ordenaran el cierre de restaurantes, bares y locales comerciales. (CARLOS BARRIA/)El proyecto, que es una manera de promocionar el poder y el alcance del rastreo de la tecnología móvil, es también un fuerte argumento a favor de mantener la distancia social para evitar la propagación del coronavirus. Pero “despertó muchas críticas de usuarios a los que les costaba entender cómo era posible —y ético— rastrear los teléfonos de las personas”, observó Newsweek. La privacidad es parte de la conversación pública, además, porque el gobierno de los Estados Unidos está en “conversaciones activas” con Google, Apple, Facebook y otras empresas tecnológicas —informó el 17 de marzo The Washington Post— para utilizar los datos de localización de los teléfonos a fin de controlar si las personas respetan la movilidad mínima y la distancia social.“A los expertos en salud pública les interesa la posibilidad de que las empresas del sector privado recopilen de forma anónima y agregada los datos que podrían utilizar para trazar un mapa de la propagación de la infección, según tres personas familiarizadas con el esfuerzo, que hablaron con la condición de anonimato porque el proyecto se encuentra en sus primeras etapas”, informó el periódico.Sólo una playa en una ciudad de la Florida, Fort Lauderdale, tuvo este potencial impacto en la diseminación del coronavirus. (Tecnonix/X-Mode)Según explicó The Daily Dot, X-Mode afirmó que los datos utilizados están “anonimizados”, lo que significa que la ubicación de un móvil no se asocia a la identidad de su usuario. “Tectonix tomó esos datos en bruto y los perfeccionó específicamente en dispositivos que se mueven entre 4,5 y 15 kilómetros por hora en un intento de identificar a los propietarios de teléfonos celulares que se cree que están caminando o viajando con bicicletas o scooters”, explicó el medio dedicado a noticias de internet.X-Mode amasó su tesoro anónimo “a nivel de identificación publicitaria”, según dijo a Newsweek. Es decir que se utilizan para ajustar los anuncios a los intereses, la navegación y los lugares que va registrando el dispositivo. En su página, la empresa aseguró que “nunca recogemos, manipulamos o almacenamos datos de carácter personal (PII) como nombre, número de teléfono, correo electrónico, fecha de nacimiento o género”. Por su parte, en su sitio Tectonix se describe como una herramienta de mapeo y explica que ha trabajado “estrechamente con clientes federales, como el Departamento de Defensa, durante años”.Según subrayó Orlando Weekly, además de revelar que los dispositivos móviles permiten el acceso a toneladas de datos, el trabajo mostró que “la distancia social funciona, y es sumamente importante”, y que una playa sola en una única ciudad balnearia podría haber tenido un impacto enorme en el contagio del virus en Estados Unidos, hoy el país más comprometido por la crisis del COVID-19 en el mundo. En Florida hay más de 1.000 kilómetros de playas.MÁS SOBRE ESTE TEMA:Estudiantes desafiaron al coronavirus durante el Spring Break y abarrotaron las playas de South BeachPlayas de Miami cerrarán temprano por coronavirus para evitar a los “spring breakers”