Daniel Ortega junto a Julio César Avilés (REUTERS/Oswaldo Rivas – Grosby)Estados Unidos sancionó este jueves al jefe del Ejército de Nicaragua, el general Julio César Avilés, por permitir la represión contra manifestantes opositores al régimen de Daniel Ortega en el marco del estallido social que comenzó en abril de 2018, dijo este miércoles el director adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EEUU, Jon Piechowski.“Nosotros, como país, no queremos que nuestro sistema financiero sea cómplice en cuanto a la represión y la corrupción”, explicó el diplomático en una teleconferencia con periodistas nicaragüenses.En mayo, EEUU había sancionado también al jefe de las Fuerzas Armadas de Nicaragua y al ministro de Hacienda, Iván Acosta, por supuestamente participar en actos de corrupción y por ayudar a “silenciar” las voces prodemocráticas en el país centroamericano.Según el Departamento de Estado, como jefe de las Fuerzas Armadas, Avilés, un destacado ex guerrillero sandinista, dio “apoyo” a los grupos paramilitares que agredieron a quienes comenzaron a manifestarse contra Ortega en abril de 2018.Avilés, fundador del extinto Ejército Popular Sandinista (EPS) y quien tomó posesión de su tercer mandato consecutivo por otros 5 años en febrero, ha recibido críticas de organismos de derechos humanos por no haber desarmado a los civiles armados, encapuchados la mayoría, que actuaron con el consentimiento de la Policía contra los manifestantes en el marco del estallido social.La semana pasada, el Ejército de Nicaragua cerró filas con su jefe, y rechazó “los infundados señalamientos llenos de desinformación con evidente intencionalidad política y de naturaleza injerencista en asuntos internos que solo compete ventilar a todos los nicaragüenses”.El mismo Avilés, de 63 años, negó que el Ejército haya entregado armas a los mencionados grupos de civiles para levantar los bloqueos en las vías que habían colocado opositores, y calificó la decisión del Departamento del Tesoro de “injerencismo”.Rosario Murillo y Daniel Ortega (PRESIDENCIA DE NICARAGUA/Handout vía REUTERS) (NICARAGUA PRESIDENCY/)ELEGIR ENTRE LIBERTADES Y REPRESIÓNCon respecto a las declaraciones de Aviles, Piechowski dijo le era indiferente ese señalamiento y explicó cuál es la postura de Washington.“Quiero repetir y recalcar que cada agente del Estado, cada socio de Ortega y (su esposa, la vicepresidenta Rosario) Murillo, tienen una opción: un policía o un soldado tiene la decisión de si quiere reprimir a un manifestante o dejar que ejerza su derecho”, apuntó el diplomático.“Un juez puede respetar la ley o puede detener a alguien arbitrariamente. Esas son las opciones y nosotros con las sanciones que imponemos queremos mandar esta señal”, anotó.El mensaje, sostuvo, es que todo actor político nicaragüense tiene una elección que hacer, en la que “puede optar por apoyar a las voces contundentes democráticas nicaragüenses, o puede mantener y apoyar un régimen que reprime, que es corrupto en su conducta, y que criminaliza actos y hechos que deben estar protegidos por los derechos humanos”.“Cada institución tiene su elección y hay que escoger que camino va a tomar”, agregó.Ortega nombró a Avilés por primera vez como comandante en jefe del Ejército en noviembre de 2009, en sustitución del general Omar Halleslevens, quien fue vicepresidente de Nicaragua de 2012 a 2017. También fue jefe del Estado Mayor General desde 2005, jefe de la Dirección de Inteligencia y Contrainteligencia militar (1998-2005) y realizó estudios militares en Cuba.(Con información de EFE)MÁS SOBRE ESTOS TEMAS:Daniel Ortega reapareció para celebrar un nuevo aniversario de la revolución sandinista con un símbolo esotérico