El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es virtualmente el ganador en Florida, un estado en el que el candidato republicano necesita la victoria si quiere tener claras opciones de repetir el mandato.Los 29 votos electorales que representa ganar el estado de Florida son fundamentales. Dado el escenario se está viviendo hoy en los Estados Unidos, son 29 votos vitales para el Presidente Donald Trump en su búsqueda de la reelección.Hasta el momento se ha contabilizado el 91% de las actas que colocan a Trump tres puntos por encima de Biden. Sin embargo, aun los colegios electorales no se atreven a dar la victoria final al republicano.La campaña del presidente Trump reivindicó la victoria en el estado clave de Florida, aunque los medios estadounidenses estimaban que la carrera allí es aún muy apretada.El equipo de campaña de Trump hizo este reclamo en un tuit en momentos en que las boletas aún están siendo contadas.El diario The New York Times calculó que la posibilidad de que el presidente gane Florida está por encima del 95%.En 2016, Trump venció por poco a la demócrata Hillary Clinton en Florida, mientras las encuestas de opinión este año mostraban un empate entre él y su contrincante Joe Biden.Puede que alguna vez Utah o Alabama voten demócrata, aunque no ha sucedido en décadas; puede que alguna vez California o Nueva Jersey vuelvan a votar republicano. Pero en general son estados donde el capital político de un partido u otro está asegurado con una previsibilidad similar a las estaciones. En cambio, Arizona, Carolina del Norte, Florida, Georgia, Florida, Iowa, Michigan, Minnesota, Nevada, New Hampshire, Ohio, Pensilvania, Wisconsin y en ocasiones Texas son como la pluma en el viento de la canzone de Rigoletto: se los considera estados en disputa perenne, que un año pueden favorecer a los conservadores y dos años más tarde, a los liberales.El premio mayor, la Florida, vuelve a presentar un escenario tenso: si en las elecciones parlamentarias de 2018 triunfaron los demócratas, en las anteriores triunfaron los republicanos. Y sobre el estado todavía sobrevuela el fantasma de la disputa electoral de 2000 entre George W. Bush y Al Gore, que terminó con una decisión del la Suprema Corte. Y en la pelea contra Hillary Clinton, Trump prevaleció por solo 113.000 sufragios en el tercer estado más poblado del país. Sin embargo, a pocas horas de haberse abierto las urnas, Donald Trump parece llevarse ese estado clave.En la última semana de octubre las encuestas favorecieron a Biden, pero por tan poco que el margen de error lo minimiza: 51% de la intención de voto contra 48% de Trump, según CBS News. Ya 2,5 millones de floridianos han emitido su voto por correo, una cifra impresionante: supera la cantidad total de votantes de 2016. El recuento también ha comenzado, lo que permitiría informar antes los resultados.La gente vota en la Iglesia de la Inmaculada Concepción, un centro de votación del condado de Miami-Dade el día de las elecciones en Miami, Florida, EE. UU. El 3 de noviembre de 2020. REUTERS / Maria Alejandra Cardona (MARIA ALEJANDRA CARDONA/)“Si Trump pierde Florida, le será más difícil impugnar los resultados de las elecciones en otro lugar”, analizó USA Today. “Pero las encuestas muestran que el presidente tiene una buena oportunidad de ganar el estado”. Para eso hizo un gran esfuerzo en diferentes ciudades durante los últimos 10 días, del mismo modo que Biden, a quien Obama apoyó con actos en Miami y Orlando.Para los dos candidatos es un estado clave; Trump no puede perderlo y a Biden le costaría mucho remontar los 29 votos en el Colegio Electoral que representa. “Florida, de ti depende”, dijo el demócrata en un acto en el condado de Broward. “Si la Florida se vuelve azul, pues se acabó”. Algo similar expresó Trump en Tampa: “Vamos a ganar en la Florida y vamos a ganar por cuatro años más”.Los otros estadosDesde la noche del 3 de noviembre de 2020, se definirá si Donald Trump permanece en la Casa Blanca o si Joe Biden regresa, esta vez como presidente. En realidad, la clave esta vez reside sólo en seis de ellos, que concentran 101 de los 270 votos que se necesitan para conquistar el Colegio Electoral: Wisconsin, Michigan y Pensilvania en el Norte y Arizona, Carolina del Norte y la Florida en el sur.Los candidatos lo comprendieron bien en el segmento final de sus campañas: todos esos estados aparecen en la lista de los 15 mercados más importantes de la publicidad política y allí Trump y Biden concentraron sus visitas finales hacia el martes decisivo, señaló USA Today. “Si esta vez la competencia es tan ajustada como en 2016, cuando menos de 80.000 votos en Wisconsin, Michigan y Pensilvania decidieron la presidencia, hay que esperar la mayor parte del suspenso provenga de estos estados”.Wisconsin, 10 votos en el Colegio ElectoralTrump se esforzó notablemente para retener el estado en el que ganó hace cuatro años: en octubre visitó Wisconsin cinco veces para recorrer los suburbios republicanos de Milwaukee, la ciudad de Kenosha y la zona particularmente pendular de Green Bay. Biden, en cambio, solo fue una vez, el viernes anterior a las elecciones; su presencia fue sobre todo en la televisión, con un volumen de publicidad muy superior al del presidente.Con los casos de coronavirus en aumento, el estado famoso por la cerveza Miller y su gran producción de queso parece inclinarse por el demócrata en esta ocasión. Así se ha visto en las encuestas, estables desde mayo. No parecen haberlas afectado ni las oscilaciones de la pandemia ni las protestas de agosto en Kenosha, primero porque la policía disparó siete veces a Jacob Blake dentro de su automóvil; luego porque en una de las manifestaciones Kyle Rittenhouse, de 17 años, mató a dos manifestantes e hirió a otros con un arma larga.“Biden domina Wisconsin por 5 puntos”, sintetizó CBS News las encuestas del estado. Cuatro grupos claves que se inclinaron por Trump en 2016 parecen preferir ahora al ex vicepresidente: los hombres, los blancos, los votantes no universitarios y los adultos mayores. USA Today citó el sondeo más importante, que realiza Marquette Law School, que en seis mediciones dio al ex vicepresidente primero con una ventaja de entre 4% y 6 por ciento.Arizona, 11 votos en el Colegio ElectoralUn estado que solía favorecer a los republicanos —desde que Bill Clinton ganó, hace casi un cuarto de siglo, ha seguido la tendencia al rojo que lo había caracterizado antes—, ahora parece darle una ventaja al candidato demócrata. Sin embargo, con un margen de error de 6 puntos en el sondeo de CBS News, el 51% de Biden contra el 46% de Trump entra en el ámbito de lo impredecible.También en 2016 la definición de Arizona casi se echó a cara o cruz: el presidente ganó por 3,5%, gracias al favor del condado de Maricopa, donde se halla Phoenix, que representa aproximadamente el 60% del total de los votos del estado.Ambos candidatos visitaron varias veces el territorio: 16, en total, con siete de esas visitas —contando a los cuatro candidatos, a la presidencia y la vicepresidencia— en octubre. Para quebrar la ventaja de 3,9% en promedio que RealClearPolitics le otorgó a su competidor, Trump bombardeó a Phoenix de propaganda electoral: la ciudad recibió “la mayor cantidad de anuncios en el país”, según USA Today, de la campaña por su reelección.Carolina del Norte, 15 votos en el Colegio ElectoralEste estado sureño es, como Arizona, un factor impredecible. El margen entre los candidatos es aun menor, y lo supera el porcentaje de error posible en las encuestas, que es del 5,9%: Biden lidera con 50% de la intención de voto sobre el 48% que obtiene Trump. Una vez más, hay un déjà vu de 2016, cuando Hillary Clinton perdió en Carolina del Norte por casi 4 puntos.Tanto Trump como Biden —quien preferiría ganar el estado, aunque no lo necesita, a diferencia de su adversario— han inundado el estado de publicidad política, con un total de USD 68 millones entre el 9 de abril y el 25 de octubre sólo en la televisión local, según Wesleyan Media Project. También abundaron los actos proselitistas: “Trump ha hecho tantas visitas que uno hombre bromeó que debería comenzar a pagar impuestos a la propiedad”, señaló USA Today. La última fue el lunes 2 de noviembre.La pelea es tan reñida que ambos candidatos dedicaron recursos a seducir a un electorado mínimo como la tribu Lumbee, del condado de Robeson, unos 27.000 nativos americanos que representan el 0,36% de los votantes registrados en el estado. Pero Biden recuerda bien —y los republicanos no lo ignoran— que en 2008 sólo 14.177 votos marcaron la victoria de Barack Obama en Carolina del Norte.Michigan, 16 votos en el Colegio Electoral“De todos los estados en disputa que pasaron del azul al rojo hace cuatro años, Michigan es el que más probabilidades tiene de volver a apoyar al candidato demócrata”, resumió USA Today. La ventaja de Biden en las encuestas finales llegó al 6,5% en el mapa donde Trump ganó en 2016 por solo 10.704 votos sobre 4,8 millones.Ante el 48%-41%, Trump se esforzó en la campaña con actos durante el sprint final Muskegon, Lansing y el condado de Oakland, en las afueras de Detroit, además de Grand Rapids, donde cerró su campaña exitosa contra Hillary Clinton. También Biden caminó el territorio, y en Detroit lo acompañó Obama: una clara señal de que ganar Michigan es crucial para que la Casa Blanca vuelva a albergar a un demócrata.Por la economía y por la crisis del COVID-19, según una encuesta de Detroit Free Press, un grupo central entres los simpatizantes de Trump parece darle la espalda: los trabajadores no calificados, que carecen de estudios universitarios o terciarios, lo apoyaron 62% contra 31% en 2016, pero ahora esa cifra se redujo al 54%, y los 8 puntos exactos se trasladaron a su contrincante.Pensilvania, 20 votos en el Colegio ElectoralLa temperatura de la pelea electoral sube muchos grados en Pensilvania. Al estado de enorme peso en la decisión final sobre la presidencia se suma una diferencia entre los candidatos demasiado próxima al margen de error de las encuestas, 5,9% en los sondeos de CBS News: Biden tiene 53% de la intención de voto contra el 46% de Trump.Hay otros factores que hacen a este estado pendular mucho más sensible que de costumbre. En 2016 el presidente ganó el estado donde se redactó la Constitución por 44.300 votos de 6,1 millones emitidos. Y en 2020 el registro de ciudadanos habilitados para sufragar llegó a los nueve millones.Biden, que nació y se crió Pensilvania hasta los 13 años, parece resonar positivamente entre los votantes que dieron el triunfo a los demócratas entre 1992 y 2016. En una última visita al lugar, aludió a su trayectoria desde la casa natal de Scranton —una localidad de 75.000 habitantes en el noreste— hasta la Casa Blanca. Trump, mientras tanto, visitó el estado casi semanalmente durante la campaña, con unas 10 visitas personales o de su equipo.MÁS SOBRE ESTE TEMA:Resultados de las elecciones en Estados UnidosEn estos seis estados se definirá quién gana la Casa Blanca