(Infobae)Líderes políticos a lo largo del espectro ideológico estadounidense condenaron en las últimas horas a manifestantes en el estado de Kentucky, que, a la hora de protestar en contra de las medidas de aislamiento dictadas por el gobernador demócrata Andy Beshear, colgaron de un árbol una figura con su cara. El hecho en cuestión tuvo lugar el domingo, cuando el grupo de personas en cuestión se congregó en la ciudad de Frankfort para protestar contra lo que consideran son decisiones que atentan contra sus derechos individuales. El grupo, de alrededor de 100 personas, luego llevó la manifestación al capitolio estatal. En distintas fotos publicadas en redes sociales, los manifestantes muestran carteles con leyendas tales como “mis derechos no terminan donde comienzan tus miedos”. En un video el grupo incita a Beshear a enfrentarlos cantando: “Sal y ven aquí Andy”. En otro se puede ver como un hombre con pantalones y botas militares cuelga la efigie de Beshear de un árbol frente al Capitolio. (Infobae)La figura en cuestión tiene una foto del gobernador pegada a un globo, mientras que de lo que sería su torso cuelga un cartel con la leyenda “Sic semper tyrannis”. La frase (“Así a los tiranos, en español”) se le atribuye a Marco Junio Bruto al momento del asesinato de Julio César. Pese a que la veracidad de esa escena histórica ha sido puesta en cuestión, también tiene un lugar prominente en la historia estadounidense: también la habría pronunciado John Wilkes Booth al momento de asesinar al presidente Abraham Lincoln en 1865, según testigos del hecho. Y es el lema del estado de Virginia. La escena generó fuertes críticas por parte de líderes demócratas y republicanos a nivel estatal y nacional. El congresista estatal Charles Booker, quien competirá contra el lider republicano en el Senado nacional en las próximas elecciones, Mitch McConnell, la describió como “vil y traumática”. “No es solo la amenaza contra su vida, es el hecho que lo demostraron mediante un acto vinculado con nuestra historia de racismo. Miembros de mi familia fueron linchados en Kentucky”, dijo Booker, quien es afroamericano. El congresista dijo que la efigie fue bajada poco después por otro manifestante, visiblemente afectado. “Esto no tiene lugar en esta protesta, estamos tratando de ser pacíficos”, dijo, según Booker. McConnell, también oriundo del estado, dijo a través de su oficina de prensa: “Como un ferviente defensor de la primera enmienda (aquella que enalza el derecho a la libertad de expresión) creo que los estadounidenses tienen el derecho a protestarse pacíficamente. Sin embargo, las acciones de hoy contra el gobernador Beshear son inaceptables. No hay lugar para el odio en Kentucky”, reza el mensaje. En la misma línea, el partido republicano de Kentucky publicó un mensaje en el que dijo que “lo que ocurrió fue inaceptable y no tiene lugar en el discurso político del estado”. Por su parte, la directora de comunicaciones de Beshear, Crystal Staley, dijo en un correo a CNN que “el hecho que tuvo lugar en las inmediaciones del capitolio, cerca de donde vive el gobernador con sus hijos pequeños, estuvo equivocada y fue ofensiva”. Este tipo de comportamiento debe ser condenado. Como ciudadanos de Kentucky deberíamos ser capaces de expresar nuestras opiniones sin recurrir al odio y las amenazas. En pocas palabras, deberíamos ser mejores que esto”, agrega el mensaje. El hecho, no obstante, no es el primero de esta naturaleza que tiene lugar en el país, pese a que tal vez sea el más extremo en cuanto a los elementos de violencia presentes. Tal vez el estado donde este tipo de hechos ha tenido mayor visibilidad es Michigan, donde los manifestantes han llegado a entrar al Capitolio estatal portando armas largas. De hecho, el Poder Legislativo estatal cerró su Parlamento a mediados de mes y canceló una sesión legislativa en lugar de enfrentarse a la posibilidad de una protesta armada y amenazas de muerte contra la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer.Días después, los manifestantes decidieron visibilizar su descontento con el confinamiento con lo que llamaron “Operación corte de pelo”, en la que barberos usaron sus tijeras y navajas ante el Capitolio estatal.Varios cientos de manifestantes, muchos sin mascarillas ni respeto por el distanciamiento, hicieron fila por un corte de pelo gratis en plena calle.La gobernadora dijo entender la frustración de los residentes. “Todos nosotros hemos hecho algún tipo de sacrificio. Muchos están llorando la pérdida de seres queridos, la pérdida de un empleo o de un negocio que podría no abrir o sobrevivir a esto”, dijo. Empero instó a los manifestantes a protestar sin exponerse o exponer a otros a situaciones de riesgo de salud. La policía multó a varios barberos, según testigos.Más sobre este tema:Michigan cerró su Parlamento y suspendió la sesión por temor a más protestas de hombres armados contra la cuarentena