(Foto: Facebook Taylor Grimes)En Florida, una familia desesperada espera que su hijo pueda volver pronto a casa, en Winter Spring. Desde que la pandemia de COVID-19 golpeó a Europa, a mediados de marzo, el estadounidense Taylor Grime ha permanecido encerrado y aislado en el crucero en el que trabajaba, que lleva dos meses atracado en Italia. Al joven de Florida le impidieron abandonar el barco después de dar positivo a la prueba del nuevo coronavirus; y ahora, ocho semanas más tarde, su situación no ha cambiado. La crisis sanitaria en el viejo continente sorprendió a Grime en alta mar, a bordo de uno de los cruceros de la empresa MSC, donde laboraba como dependiente de la joyería. Aunque nunca presentó síntomas, le hicieron los test por motivos de seguridad. El primer examen dio positivo, y desde ese momento, le han realizado un total de ocho pruebas. “Los resultados han sido positivo, positivo, negativo, positivo, negativo, positivo”, explicó la madre del joven, Ann Grime, en declaraciones a la televisora local WEHS 2 News. “Una locura”, añadió.(Foto: Facebook Taylor Grimes)Taylor Grimes, en la imagen, sometiéndose a una de las ocho pruebas (Foto: WESH 2 News)Sus pruebas no han arrojado una confirmación clara, por lo que las autoridades sanitarias no le permiten aún abandonar el barco. Para poder desembarcar, tendría que obtener al menos dos test negativos seguidos; una exigencia que aún no ha cumplido. Desde el interior de la nave, Taylor Grimes se comunica con sus padres a través de videollamada; actualiza constantemente su situación a sus seres queridos en redes sociales; y muestra el pequeño camarote en el que permanece aislado. En este momento, espera el resultado de los tres últimos tests que le realizaron, pero sus padres aseguran que no tienen ninguna “confianza” en el procedimiento.“Estoy preocupado por él, no tanto físicamente, porque no ha sufrido ningún síntoma del virus, sino mentalmente, porque está atrapado en una montaña rusa interminable”, se quejó el padre, Tom Grimes.Taylor Grimes (Foto: Facebook Taylor Grimes)Taylor Grimes le enseña a sus padres el camarote en el que permanece aislado (Foto: WESH 2 News)Mientras tanto, el joven estadounidense intenta mantener una actitud positiva para afrontar las horas de soledad y reclusión en el crucero. “Ningún día es divertido, pero hay días que son mejores que otros y luego, algunos son lo peor”, explicó desde el barco Taylor Grimes. “[Estoy] sobrellevándolo. Simplemente intento pasar el día a día, hasta que ya no esté aquí”, agregó. Aunque entiende la necesidad de las restricciones sanitarias, después de ocho semanas, espera que las pruebas sean por fin concluyentes, y le permitan regresar cuanto antes a su casa. Para ese día, sus padres le organizarán una bonita bienvenida en su vecindario, ubicado en el Condado de Seminole. Según confesaron a la televisora local, piensan pedir a amigos y familiares que se acerquen a la carretera, para que le den la bienvenida a Taylor desde el interior de sus vehículos. Hasta entonces, Tom Grimes prometió que no se afeitará la barba. Se la dejará crecer como un “símbolo”, y sólo se la quitará cuando su hijo haya aterrizado en Florida. MÁS SOBRE ESTE TEMA: No creía en el COVID-19 y ahora se lamenta desde un hospital con su esposa al borde de la muerte: “Estoy pagando el precio”EEUU registró 1.237 nuevas muertes por coronavirus en 24 horas y se acerca a las 90.000 víctimas fatalesEl desgarrador relato de la escritora Kelly Yang: “Harvard me persiguió por haber denunciado que fui agredida sexualmente por un compañero”Restaurantes, bibliotecas y museos: como es la fase uno de la reapertura en las distintas áreas de Florida