El vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence. Detrás, el presidente Donald Trump. Foto: REUTERS/Jonathan Ernst (JONATHAN ERNST/)Un funcionario del equipo del vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, contrajo coronavirus, informó el viernes su vocera Katie Miller. “Esta noche fuimos notificados de que un miembro de la oficina del Vice presidente tiene coronavirus. Ni el presidente Trump ni el Vice Presidente Pence han tenido contacto cercano con la persona”, indicó Miller, sin revelar su identidad.“Se están rastreando contactos anteriores, de acuerdo a los lineamientos establecidos por el Centro de Control de Enfermedades (CDC, por su acrónimo en inglés)”, agregó. Pence fue puesto por Donald Trump a cargo de los esfuerzos del gobierno federal contra la expansión del coronavirus. Sus tareas incluyen la coordinación de acciones con los gobernadores y la participación en las actualizaciones diarias que provee la administración. Al menos hasta principios de esta semana, Pence no se ha sometido a estudios para determinar si ha contraído coronavirus. Donald Trump si lo ha hecho y, según el médico de la Casa Blanca, su test dio negativo. El caso sería el primero dentro de la Casa Blanca. Sin embargo, en el Capitolio ya ha habido otros de más alto perfil: se trata de dos representantes de la cámara baja, el republicano del estado de Florida Mario Díaz-Balart y el demócrata de Utah, Ben McAdams. Los hechos llevaron a más de dos docenas de sus colegas a ponerse en cuarentena a modo precautorio. Díaz-Balart se había puesto en cuarentena el 13 de marzo, luego de participar en una votación, con fiebre y dolores de cabeza. El 18 de marzo confirmó que tenía la enfermedad. En un comunicado aseguró que se ha estado sintiendo “mucho mejor” en los últimos días, pero urgió a la población a tomarse al virus con “extrema seriedad”. McAdams indicó que conoció los resultados el mismo día e indicó que se encontraba “trabajando por los residentes de Utah” desde su casa hasta que fuera seguro terminar con su cuarentena. Sin embargo, la actividad en el Congreso se mantiene a un nivel intenso, considerando que representantes y senadores negocian todos los días paquetes de caracter económico y social destinados a paliar los efectos que el coronavirus tiene en la economía, salud pública y otros aspectos de la sociedad estadounidense.REUTERS/Tom Brenner (TOM BRENNER/)La cantidad de casos positivos de coronavirus en Estados Unidos ha aumentado de manera exponencial durante los últimos días. El viernes, las autoridades sanitarias anunciaron que los infectados ascienden a más de 18.000, mientras que la cantidad de muertes se elevó a 225 en comparación con las 177 del jueves, lo que implica que 48 de ellas tuvieron lugar durante el último día.Hay casos positivos en todos los estados y muertes en más de la mitad de ellos. De momento, el más afectado es el estado de Washington (no la capital) en el noroeste del país, con 74 muertes. Lo siguen Nueva York y California, con 42 y 19, respectivamente.A nivel federal, Donald Trump descartó imponer una cuarentena nacional, pero anunció el viernes que la frontera entre Estados Unidos y México estará cerrada a viajes no esenciales para ayudar a detener la propagación del virus. “Como hicimos con Canadá, también estamos trabajando con México para implementar nuevas reglas en nuestros puertos de entrada para suspender los viajes no esenciales”, dijo Trump. “Estas nuevas reglas y procedimientos no impedirán el comercio”.Distintos estados han impuesto medidas para restringir el movimiento de personas, por lo que más del 20 por ciento de los residentes de Estados Unidos han recibido la orden de quedarse en sus casas, salvo para realizar actividades esenciales o prestar servicios de la misma naturaleza. Entre ellos se cuentan California, Nueva York e Illinois, mientras que l gobernador de Florida, Ron DeSantis, ordenó el cierre de todos los gimnasios y restaurantes. Más sobre este tema:El gobernador de Illinois ordenó a todos los residentes del estado que se queden en sus casasDonald Trump descartó una cuarentena general y obligatoria en Estados Unidos