El coronavirus no ha impedido que la vida sexual de las personas se extinga (Foto: Shutterstock)Para muchos pasajeros del crucero Grand Princess el coronavirus fue lo peor que les pudo pasar, pues el buque fue forzado a una cuarentena en la costa de California, y los pasajeros se tuvieron que mantener en sus camarotes, lo que llegó a provocar pánico en algunos. Sin embargo, este no fue el caso de David Junkonian y Courtney Lane, una pareja de Orlando, quienes pasaron cuatro días “sexys” en su propio bote del amor. “Mi novia y yo definitivamente estamos teniendo más relaciones de lo que lo habríamos hecho si hubiéramos terminado el crucero según lo planeado”, explicó Junkonian, de 38 años a el diario The New York Post.La cuarentena llegó después de que 21 personas dentro de este buque dieron positivo al Coronavirus, lo que forzó a 3,500 pasajeros a estar bajo cuarentena y les fue instruido que se quedaran dentro de sus cabinas el mayor tiempo posible. A pesar de los reportes de personas peleando por comida podrida a bordo del navío, Junkonian y Lane de 37 años, sobrevivieron a base de una dieta de cereales y coca colas, que ordenaban del bar a su camarote, en donde idearon diferentes formas eróticas para pasar el tiempo. La pareja aprovechó este tiempo para compartir momentos íntimos (Foto: The New York Post)“El lugar más privado durante el encierro fue la ducha, por lo que pasamos los momentos más importantes allí”, añadió el Junkonian, quien además dijo que de haber sabido lo que le traería a su vida en pareja “hubiera pagado extra”.La pareja ha estado junta por un año, pero agradecieron y disfrutaron su tiempo extra en el Grand Princess. “El pasar este tiempo súper íntimo ha sido muy bueno para nuestra relación”, declaró.El barco finalmente pudo atracar en Oakland el pasado lunes, y ahí los funcionarios de salud comenzaron a desembarcar invitados, ya sea para ponerlos en cuarentena o para recibir atención médica.Tanto Junkonian como Lane fueron lo suficientemente afortunados para no presentar ningún síntoma del nuevo coronavirus. A la hora de desembarcar, tuvieron que ser revisados por un doctor y enviados a cuarentena, esto fue estresante y puso una nube negra sobre su “ardiente” aventura oceánica. “Esa parte fue divertida. Esta (cuarentena) ya no lo es tanto”, finalizó.El navío transpotaba 21 personas con coronavirus (Foto: Reuters/Kate Munsch) (KATE MUNSCH/)Esta pareja no es la única que está aprovechando la reciente pandemia para revivir las “llamas” de su relación. Como Mal, de 41 años, quien tiene condones, juguetes sexuales y un cubrebocas, que no tiene nada que ver con el coronavirus, dentro de su lista de las compras.La neoyorkina vivió una situación de miedo tras los ataques a las Torres Gemelas en 2001, y ella y su entonces novio se quedaron en un departamento, disfrutando de su vida sexual durante algunos días. “Estuvimos atrapados dentro y fue fantástico. Me sentí a salvo con él”, expresó.Ahora, Mal tiene grandes expectativas de este nuevo brote, pues lo pasará con una pareja que recientemente comenzó a ver.Otro ejemplo es el de Jason Lynn, quien quiere aprovechar su home office para poder pasar un tiempo a solas con una chica de Connecticut que ha estado viendo. Lo ideal sería en el hogar de ella, pues está alejado de “la ciudad de los gérmenes”.”Sería un paraíso estar atrapado con ella durante dos semanas”, dijo Lynn, quien se ha estado abasteciendo con protección de todo tipo: toallitas desinfectantes, desinfectantes para manos y condones. Él imagina sesiones de Netflix con “interludios sensuales”. “Realmente llegaría a conocerla”, afirmó.MÁS SOBRE ESTE TEMAEl crucero Grand Princess atracó en el puerto de Oakland tras confirmar al menos 21 casos de coronavirusLa OMS advirtió que el riesgo de una pandemia de coronavirus “se volvió muy real”Coronavirus, en directo: el avance de la epidemia por el mundo